Barcelona aprueba la recalificación del Miniestadi tras 12 años de debate

Actualizado: viernes, 28 mayo 2010 17:38

BARCELONA 28 May. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona aprobó hoy la recalificación del Miniestadi del FC Barcelona tras 12 años de debate --desde 1998--, periodo que el cuarto teniente de alcalde de Urbanismo y Régimen Interior, Ramon García Bragado, justificó porque han pasado "muchas juntas" por el club, y reiteró que la nueva que surja de las elecciones del 13 de junio deberá aceptar la operación.

Con los votos del PSC, CiU y ERC, la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) necesario para la recalificación --7,6 hectáreas en Les Corts-- superó en el pleno el último trámite municipal antes de pasar a la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona, que tendrá la última palabra basándose en que el proyecto se ajuste a la ley, un 'sí' definitivo que podría darse este mismo año.

En declaraciones a los periodistas, Bragado dijo que la aprobación supone abordar "una asignatura pendiente" para abrir un espacio hoy cerrado. Agregó que los equipamientos deportivos que se construyan en Montcada i Reixac para compensar la pérdida de terreno deportivo de Les Corts servirán también para los barrios barceloneses de Trinitat Vella, Torre Baró y Bon Pastor.

El segundo teniente de alcalde de Acción Social y Ciudadanía, Ricard Gomà (ICV-EUiA), criticó que el motor del proceso han sido "las exigencias del Barça sobre la obtención de plusvalías". Alberto Fernández Díaz (PP) vio la aprobación "con tanta precipitación" sin sentido a pocos días de escogerse una nueva junta del Barça y, como Gomà, vieron insuficientes los equipamientos.

Ricard Martínez (ERC) votó a favor porque se garantiza el plan sea cual sea "la coyuntura política del FC Barcelona, del Ayuntamiento y la Generalitat". Joan Puigdollers (CiU) destacó que la operación sirve "al interés general del barrio, el distrito y la ciudad", y vio aprobada en el pleno su condición para apoyar la recalificación de desafectar las viviendas de la calle Pintor Tapiró.

INVIABLE VÍA EXPROPIACIÓN

Bragado (PSC), ante las reticencias de su socio de gobierno, ICV-EUiA, y los vecinos que consideran que la operación beneficia sobre todo al FC Barcelona, dijo que todos han cedido, alcanzándose "un punto de equilibrio perfectamente satisfactorio", y vio inviable la expropiación de unos terrenos privados de estas características.

La pérdida de terreno deportivo se compensará en una zona entre la plaza de Alfons Comín y Collserola con 8.205 metros cuadrados, 700 más que en la aprobación inicial para que se puedan instalar pabellones de grandes dimensiones; y en dos emplazamientos de la población vecina de Montcada: el ámbito de Vallençana Baixa --30.562-- y Pla de Reixac --43.545--.

La operación supone edificar en Les Corts 153.000 metros cuadrados de techo --repartidos entre 1.624 viviendas, tiendas y techo hotelero--, una decena de equipamientos --11.200 m2--, que según el Ayuntamiento resolverán el 53% de las necesidades del barrio, y zonas verdes --31.700 m2--. De los 1.624 pisos, la mitad serán de protección, a los que se dedican el 40% del techo para vivienda --52.000m2--.

EMPRESA ANELLA OLÍMPICA

En el pleno también se aprobó la creación de una empresa que gestionará el Estadi Olímpic Lluís Companys, el Palau Sant Jordi, el Sant Jordi Club y la explanada de la Anella Olímpica. La nueva empresa tendrá el 51% de capital municipal y el 49% de capital privado, y contó con el apoyo del bipartito y ERC, y el rechazo de CiU y PP.

Bragado explicó que se trata de una decisión que "mejorará la prestación de los servicios" en esta zona y recordó que el Ayuntamiento tiene la mayoría del capital para poder tomar las decisiones. La edil de ERC Ester Capella valoró que la nueva empresa garantiza el uso público de las instalaciones.

Esta decisión "es una burla a los vecinos", explicó la edil de CiU Sònia Recasens, que criticó que se ha creado esta empresa sin antes acabar con el plan director de la montaña de Montjuïc. La concejal del PP Àngels Esteller consideró que desvaloriza el patrimonio de Barcelona, y contribuye a aumentar el entramado de empresas de la ciudad en un contexto de crisis económica.