BARCELONA 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
Ocho entidades vecinales y sociales de Barcelona presentaron hoy sendas demandas administrativas contra el Ayuntamiento y al Ministerio de Fomento para solicitar la nulidad de pleno derecho de las licencias y la demolición del Hotel W Barcelona, conocido como 'hotel Vela' por su forma arquitectónica a pie de mar.
La presentación la realizaron sólo un día antes de que se inaugure el hotel porque no son "profesionales de la política", alegó Gala Pin, de la campaña contra el establecimiento. Está diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill, y forma parte de la cadena neoyorquina W Hotels Woldwide. El volumen proyectado tuvo que reducirse y tiene 473 habitaciones.
Las entidades consideran que el hotel en la Nova Bocana es ilegal porque la Autoritat Portuària (APB), bajo la gestión de Fomento, concedió el uso privativo de un terreno de dominio público a los promotores del hotel, para cuyas obras el Ayuntamiento otorgó dos licencias en 2007, explicó hoy en rueda de prensa Glòria Mèlich, de la campaña contra el hotel.
Afirmó que supone "la vulneración del derecho a la ciudad" porque 90.000 metros cuadrados pasan a manos privadas, y cargó contra el modelo urbanístico en una ciudad en "deriva política". Según las entidades, no es de interés general y atenta contra el plan de usos del puerto y contra la Ley de Puertos, ya que no permiten hoteles en terrenos portuarios.
Las entidades esperarán los seis meses reglamentarios y, si pasado este tiempo se impone el denominado silencio administrativo, recurrirán por la vía contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional --en el caso de Fomento-- y en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) --en relación al Ayuntamiento--, explicó el abogado Jaume Asens.
SIN BENEFICIO PARA CIUTAT VELLA
Para Mèlich, "es una vergüenza e injusticia social que se construya un hotel de lujo en un espacio público cuando la subvención de 420 euros mensuales para los parados es más o menos lo que cuesta una noche en el hotel". Añadió que no tiene beneficio para una Ciutat Vella saturada de hoteles, e instó a reflexionar sobre un modelo turístico del que "se benefician unos cuantos".
La presidenta de la plataforma en Defensa de la Barceloneta, Pepa Picas, lamentó el proceso especulativo del barrio, y vio el hotel como la gota que colma el vaso. Aseguró que no le consta ningún vecino que haya conseguido trabajo en el hotel durante el proceso selectivo de este verano, por el que la cadena tenía previsto seleccionar a 400 personas.
Suscriben la demanda la plataforma en Defensa de la Barceloneta, la asociación vecinal de l'Òstia, la entidad vecinal de Can Ricart del Poblenou, la sección sindical de CGT en el Institut Municipal de Parcs i Jardins, la Associació per a la Investigació i l'acció metropolitana (AIAM), ATTAC Catalunya, el Centre Social de Sants y la entidad La Torna de Gràcia.
La Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) apoya a las entidades pero no presentó con ellas las demandas al considerar que existe un riesgo económico importante por unas acciones con "resultado incierto" ante un hotel ya construido, explicó el vicepresidente de la FAVB, Albert Recio. Si no consiguen demoler el hotel, quieren que se discuta destinarlo a otros usos.