BARCELONA 6 May. (EUROPA PRESS) -
El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella, instó hoy a votar en la consulta de la reforma de la avenida Diagonal pese a la "perversión" del proceso que alimentan el resto de grupos y las "incógnitas" sobre qué significan las opciones de votación, ninguna de las cuales recogen ahora sus propuestas, afirmó.
Los barceloneses, que podrán votar desde el lunes, tienen tres opciones: A (reformar manteniendo la sección actual de paseo), B (transformar en rambla) y C (descarte de las dos anteriores), sobre las que Portabella cree que hay muchas dudas, como si la C supone una transformación que no sea A ni B.
En rueda de prensa, recordó que en 2003 ERC presentó su propuesta, y se mostró dispuesto a "llegar a acuerdos" con más concreción sobre la mesa a partir del resultado de la consulta, en cuestiones como la segregación del carril bici --que ahora no ve asegurada--, lo que "no es intrascendente" para su relación futura con el bipartito.
Evitó posicionarse sobre alguna de las opciones, lo que no hará hasta que el bipartito "clarifique" su postura y después de haber contrastado opiniones en sus reuniones con la sociedad civil y los militantes.
Sin embargo, afirmó que los barceloneses pueden hacer "un voto de denuncia de no clarificación" de las propuestas.
Constató que la consulta, la primera de estas características que se celebra en la capital catalana, está marcada "por el déficit sobre el comportamiento de los partidos y de información", y les recordó que debe protagonizarla la ciudadanía.
"Nos entristece que se vaya desgastando porque estamos a un año de las elecciones --municipales--", lamentó, y dijo que parece una precampaña electoral con mensajes de campaña, de lo que responsabilizó a PSC, ICV-EUiA, CiU y PP, a los que acusó de fomentar un debate sobre sus intereses y no de los criterios de la reforma.
RECHAZA PRIVATIZAR EL TRANSPORTE
Añadió que "el Gobierno municipal está haciendo un proceso de privatización del transporte público" que no comparte, y avisó de que "decenas de miles de validaciones" pueden pasar a manos privadas ante la posibilidad de que la empresa Tram se quede con la gestión del tranvía por el tramo central de la Diagonal.
Según él, no hay una situación de "banca rota" que justifique un transporte público de gestión privada, y criticó que "se ha querido tapar" el debate sobre el uso del túnel de Rodalies que se plantea bajo la Diagonal para otros transportes, como el Metro.
También acusó al Ayuntamiento de incumplir el Reglamento de Usos Lingüísticos porque está sólo en castellano "buena parte de la publicidad" sobre la consulta de la Diagonal.