El 43,8% ingresan menos de 600 euros mensuales
BARCELONA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 65% de los profesionales de la danza catalanes --bailarines, coreógrafos y docentes-- tienen que compatibilizar su labor con un segundo trabajo para llegar a fin de mes, según el primer estudio sobre las condiciones laborales del sector presentado por la Associació de Professionals de la Dansa de Catalunya (APdC).
El informe, dirigido por la socióloga Montserrat Martínez, constata la elevada precariedad del sector, ya que los profesionales que consiguen trabajo cobran 800 euros de media y un 48% ingresa menos de 600 euros.
El 60% es asalariado y el 40% autónomo, pero más del 40% del total trabaja habitualmente de manera irregular --sin contrato-- en algún proyecto relacionado con la danza.
Además se enfrentan a la dificultad añadida de la irregularidad, pues los montajes de danza tienen una duración media --desde la creación hasta la difusión-- de 6,9 meses, por lo que suelen pasar muchos meses al año sin trabajo.
Las conclusiones del estudio parten de 390 encuestas que se empezaron a realizar en 2010 en función de la temporada 2008-2009, y además de la precariedad crónica del sector recoge el impacto de la crisis.
De hecho, el 31,9% de los profesionales en activo durante la citada temporada pasó algún periodo en paro, y la mayoría no recibieron ninguna prestación por desempleo (51,7%).
A esta situación se unen las condiciones específicas del sector, como las lesiones y la corta carrera profesionales por las exigencias físicas: el 66,2% de los profesionales de la danza no disponen de ningún seguro para casos de lesión y sólo un 17,3% dispone de un seguro privado de jubilación, siendo lo más habitual un plan de pensiones (11,2%).
El estudio también confirma el mito del bailarín que se ve forzado a emigrar al extranjero: la mayoría (51,7%) están dispuestos a irse, el 56,6% se siente "forzado" a dejar Catalunya y un 65,5% se ha marchado alguna vez para poder ejercer su profesión.
Los datos contrastan con un sector que tiene un nivel formativo más elevado que el conjunto de la población activa, ya que el 54,8% tiene formación de nivel universitario, y el tiempo que han invertido en formación reglada es muy elevado, con una media de 10,5 años.