BARCELONA 19 May. (EUROPA PRESS) -
Los afectados por el virus de la hepatitis B y C pueden superar en Catalunya las 560.000 personas y más de la mitad desconoce que padece esta enfermedad, según la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (Asscat), que hizo público hoy un manifiesto para concienciar a la población de la existencia "de esta plaga silenciosa y silenciada".
Con motivo del Día Mundial de la Hepatitis, la asociación lamentó que los enfermos de hepatitis "no pueden desprenderse de la sensación de estar olvidados" y subrayó que llevan años "empujando muros" para recibir una atención que esté a la altura de la importancia que tiene su enfermedad.
La Asscat consideró necesario que los médicos de atención primaria reciban más formación en el conocimiento de esta enfermedad ya que son el "primer eslabón" de la cadena para la detección y para ofrecer una adecuada orientación y atención al paciente.
PRUEBA DE HEPATITIS C EN ANALÍTICAS RUTINARIAS.
También pidió que se realice la prueba de hepatitis C en las analíticas rutinarias si el médico de atención primaria observa transaminosas altas, síntomas que hagan sospechar de la existencia de la enfermedad o el paciente pertenece a un grupo de riesgo elevado.
La asociación también demandó un seguimiento integral multidisciplinar de los afectados por los problemas psicológicos y físicos que pueden derivarse de esta enfermedad, de las consecuencias producidas por efectos secundarios de tratamiento para la hepatitis C o por el fallo del mismo.
Asscat pidió respeto en cada caso a los derechos de cada enfermo y que se dé un trato coherente a la situación particular de cada uno, que se modifiquen las leyen que "discriminen o no se ajusten a la realidad" y que las instituciones públicas actúen con rapidez ante cualquier vulneración de oportunidades y derechos de los pacientes.
En su manifiesto, la Ascatt solicitó que se entregue a los pacientes la documentación relativa a todo su historial médico, se reconozcan los derechos de los enfermos contagiados a compensaciones e indemnizaciones si lo fue por transfusión sanguínea, cirugía u otras circunstancias sanitarias, así como el carácter crónico de la hepatitis C a efectos laborales y sociales.
Por último, la Asscat llamó a la Conselleria de Salud a "implicarse a fondo" en la difusión y prevención de esta enfermedad, así como en la atención individual y colectiva de todos los enfermos, y la formación y distribución de información.