BARCELONA 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El escritor catalán Andreu Martín ha presentado este miércoles su última novela, 'Sociedad negra' (RBA), una obra que presupone y recrea la existencia de tríadas, organizaciones mafiosas chinas, en la Barcelona actual.
Según ha explicado el propio autor en un encuentro con la prensa, su intención era crear un libro fácil de protesta contra la élite política por sus responsabilidades en la crisis, una idea que acabó transformándose en un relato situado en la calle Trafalgar de Barcelona y protagonizado por chinos, y que se ha hecho con el V Premi Crims de Tinta.
"¿Por qué tenemos que suponer que en Barcelona no existen las tríadas?", ha dicho el autor, que ha apuntado a los 5.000 contenedores comerciales que llegan a diario a la ciudad, y la cantidad de ciudadanos del gigante asiático presentes en Barcelona, así como la existencia de estas redes en todo el mundo.
CASO EMPERADOR
Tras haber finalizado la obra, se destapó el caso Emperador, que el autor vivió como una "ratificación", aunque le sorprendió --irónicamente-- que este caso salpicara tan poco a Barcelona, pese a la llegada de dos millones de contenedores anuales a su puerto.
Además, asegura que, pese a la inexistencia de sentencias judiciales sobre casos de este tipo, estos grupos están en Barcelona pero rodeados de silencio administrativo por no crear alarma social, en una culpa que apunta a los políticos.
Según ha confesado, este libro es resultado de su indignación de cómo los políticos toleran que la protección de la sociedad esté en situación precaria, algo de lo que policías y jueces son también víctimas y llegan "hasta donde pueden".
Sin embargo, asegura que su libro es un ejercicio imaginativo, aunque para escribir 'Sociedad Negra', ha llevado a cabo una investigación "pesada y larga" con sus policías, jueces y periodistas de referencia, e incluso con algunos ciudadanos chinos afincados en la ciudad.
La historia comienza en la calle Güell de Barcelona cuando, sobre un Lexus, aparece una cabeza de mujer cortada, y el resto del cadáver no tarda en aparecer, arrastrado por un Seat Toledo.
De la mano del inspector Cañas de los Mossos d'Esquadra y del pícaro confidente de la policía Liang Huan --que cuando le conviene adopta el nombre de Juan Fernández-- esta historia refleja una sociedad china afincada en Barcelona, cerrada en sí misma y víctima de un sistema del tráfico de personas, que sus propios ciudadanos reproducen.
Su sigilo y silencio, y su no irrupción en la escena pública mantiene estas tríadas en la sombra, lo que a su vez facilita la afirmación pública de que no existen, ha esgrimido Martín, quien describe en la novela sus mecanismos e intríngulis, como su acopio de dinero en casa, que evitan a toda costa poner en el banco.
Sin embargo, Martín también refleja esa otra parte de la sociedad china instalada en Barcelona que no pretenece a las tríadas, ha puntualizado.