El consejero de Interior dice que poner bolardos "no habría impedido" el ataque por cómo se concibió El Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Gobierno han acordado crear un grupo de expertos para que estudien incrementar el uso de obstáculos móviles en lugares con gran concentración de personas y medidas permanentes en algunos --como peatonalizar calles y colocar obstáculos fijos--, para evitar nuevos atentados como el atropello masivo del jueves. Lo han anunciado en rueda de prensa tras una reunión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad, presidida por la alcaldesa, Ada Colau, y a la que han asistido el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y el conseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn. También se trabajará para incrementar la presencia policial, mejorar la calidad y la definición de las cámaras de videovigilancia, crear un grupo específico para analizar riesgos, impulsar una nueva sala conjunta de prevención y gestión de emergencias --en el antiguo Palau d'Esports, en lo que ya se estaba trabajando-- y reforzar la formación en detección de radicalismos y gestión de emergencias. Forn ha detallado que la colocación de bolardos la estudiará un subgrupo estable de la Junta Local de Seguridad, con expertos de las tres administraciones. Ha dicho que con "este tipo de atentado, la barrera no hubiera impedido nada, tal como estaba concebido", y ha recordado que podrían haber atentado en muchas otras vías o también en la fiesta mayor del distrito de Gràcia, que se estaba celebrando. Forn asegura que en ningún momento ha habido discrepancias sobre esto porque se han tenido en cuenta opiniones de expertos en seguridad --"no es una opinión política, es una opinión de expertos"--, y ha avisado de que sería un error colocar bolardos simplemente por hacerlo y sin que sean garantía de seguridad. Siguiendo la opinión de quienes piden colocar barreras, el centro de la ciudad y otras zonas quedarían "blindados", por lo que Forn ha insistido en que los expertos deberán estudiar las posibilidades, entre las que ha destacado la opción de los obstáculos móviles y la del refuerzo policial, y Colau ha señalado que también se puede optar por la peatonalización y la instalación de escaleras. Preguntado por la seguridad en el entorno de la Sagrada Familia, el conseller ha explicado que se reunirán con representantes del templo para abordarlo, y ha dicho que se está trabajando en el asunto: "Ya hay medidas en este sentido. Veremos de qué manera se intensifican". Millo ha recordado que la recomendación de colocar bolardos se hizo específicamente para le época navideña en grandes eventos, y ha garantizado que, desde el primer momento, ha habido una "colaboración permanente, constante y fluida" entre las administraciones a nivel político y entre los cuerpos de seguridad a nivel técnico. Sobre la acusación del alcalde de Alcorcón (Madrid), el popular David Pérez García, a Colau de haber allanado el camino a los terroristas por no haber colocado bolardos, Millo ha dicho a preguntas de los medios que fueron unas declaraciones del todo desafortunadas: "No creo que nadie haya allanado el camino a nadie que quiera hacer daño". A la reunión, que se ha alargado unas dos horas, han asistido el secretario de Interior de la Generalitat, Cèsar Puig, el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero; el director de la Policía, Pere Soler, y el Protección Civil, Joan Delort. Han participado también representantes también de la Guardia Urbana, Policía Nacional, Guardia Civil, Servicio de Extinción y Prevención de Incendios y Salvamento (Speis), Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (Cuesb) y Sistema de Emergencias Médicas (SEM).