Barcelona ha recuperado 72 parques urbanos en 30 años y tiene 155.000 árboles plantados en las calles

Actualizado: martes, 7 octubre 2008 20:22

BARCELONA 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Barcelona ha convertido 72 espacios urbanos en parques desde la recuperación de la democracia hace 30 años y ha llegado a día de hoy con 155.000 árboles en sus calles, según afirmó hoy la quinta teniente de alcalde de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol.

En la mesa redonda 'Acción Local 2010 para la Biodiversidad: ¿la solución ignorada?' del IV Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebra en Barcelona, Mayol consideró que hasta hace poco tiempo "parecía una contradicción" que convivieran el binomio cultura-naturaleza en una ciudad con Barcelona, "profundamente urbana" y con paradigma industrial.

Esta situación cambió, según Mayol, con el impulso de los parques en la ciudad y el arbolado en las calles, algo a lo que se ha de dar "valor" porque cuando los ciudadanos viven separados de entornos naturales, "también se produce una separación psicológica" de la biodiversidad.

Además, estos espacios pueden ser la única fórmula de conectarse con la naturaleza. "Muchas veces son el primer contacto y, en algunos casos el único contacto, que tiene la gente de Barcelona con la naturaleza", aseguró Mayol, que también es miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Internacional para las Iniciativas Ambientales Locales.

Consideró fundamental el papel de los gobiernos locales en incluir criterios de sostenibilidad y biodiversidad en la ordenación urbana, los sistemas de transporte y la compra pública, lo que ya ha empezado a aplicar el Ayuntamiento desde hace cinco años con la adquisición "sólo" de madera certificada.

"No queremos ser corresponsables de las barbaridades que suceden en otras zonas del mundo", afirmó la teniente de alcalde en referencia a las zonas ricas en madera donde se producen talas ilegales.

También recordó el proyecto de reintroducción del halcón común en Barcelona, una acción que se ha desarrollado primero con la introducción de parejas, y que después se han reproducido. El templo de la Sagrada Família se ha convertido en uno de los lugares de cría de esta especie.

Otro proyecto municipal ha sido la recreación de los arrecifes submarinos en el litoral de la capital catalana, una acción posible desde que con los Juegos Olímpicos de 1992 la ciudad volvió a mirar al mar, la "conquista más popular" de la capital catalana, según dijo Mayol.