MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El oncólogo español Josep Baselga, que actualmente dirige la Unidad de Oncología del Hospital General de Massachussets, en Boston (EE.UU.), reconoce que la irrupción de las terapias biológicas en algunos tumores, como el de mama, han conseguido "cambiar la historia natural de la enfermedad".
Este experto participó en la década de los 90 en el desarrollo clínico de la primera terapia anti-HER2, trastuzumab, una molécula que fue "el inicio de una de las revoluciones más importante en el campo de la Oncología" ya que consiguió cifras de supervivencia cercanas al 90 por ciento en los tumores HER2 positivos.
"Ni los más optimistas esperábamos que el tratamiento fuese tan poderoso y lograra tal aumento de supervivencia", explica este experto, asegurando que la determinación de HER2 tiene un valor no sólo diagnóstico sino también predictivo de la respuesta al tratamiento.
Además, Baselga asegura que esta terapia "demostró, por primera vez, que el concepto de dependencia a oncogenes existe y que se puede atacar terapéuticamente".
Según este experto, este avance se convirtió en la base de nuevas investigaciones para el desarrollo de otros agentes biológicos ya que "si los resultados con el fármaco no hubieran sido tan espectaculares, la evolución del tratamiento del cáncer de mama se habría retrasado varios años"
"No habría habido el mismo entusiasmo colectivo de desarrollar estudios clínicos frente a dianas moleculares concretas", ha explicado Baselga.
Veinte años después, el doctor Baselga continúa estrechamente ligado a la primera terapia anti-HER2 aunque combinándola con nuevas moléculas experimentales cuyos mecanismos de acción son complementarios, como su uso con otro anticuerpo monoclonal anti-HER2 o con un citotóxico.