Clear Channel busca asegurar que en verano haya bicicletas en la playa, aunque defiende equilibrar toda la ciudad
BARCELONA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El servicio público de préstamo de bicicletas de Barcelona, el Bicing, estrenará a finales de septiembre una nave cerca de la plaza de les Glòries, desde donde controlará las 400 estaciones de la ciudad y centralizará la atención al usuario, además de contener uno de los dos talleres de reparación de bicicletas.
En una entrevista a Europa Press, el director general de Clear Channel-España --la concesionaria del Bicing--, Aris de Juan, explicó que el centro se situará en una nave de cerca de 2.000 metros cuadrados en la zona del denominado distrito de la innovación, el 22@, en el distrito de Sant Martí de la capital catalana.
En su primera planta se ubicará el taller y un depósito de bicicletas estropeadas, mientras que en la segunda, las pantallas de control del sistema y la atención al usuario. Según de Juan, esta apertura permitirá cerrar el actual centro de Cornellà de Llobregat (Barcelona), lo que repercutirá en una "mejora del servicio" porque el nuevo "está más cerca de las estaciones".
De Juan recordó que el proyecto del Bicing en Barcelona estaba planificado inicialmente para tres años y ha concluido en 15 meses, por lo que ya están operativas las 400 estaciones y unas 6.000 bicicletas, lo que ya ha atraído a más de 155.000 abonados.
"Esto no ha pasado en ningún lugar del mundo", aseguró de Juan, que afirmó que ayuntamientos de Argentina y los de Washington (Estados Unidos), Sydney (Australia) o Milán (Italia) han venido a Barcelona para ver como funciona el sistema, e incluso técnicos del de Barcelona han asesorado a París (Francia) para implantarlo.
NUEVAS HERRAMIENTAS INFORMÁTICAS.
De Juan avanzó que en la segunda mitad de 2009 se podrán en marcha nuevas herramientas informáticas en el sistema para "dimensionar mejor cómo repartir las bicicletas" en las estaciones de la ciudad.
Vio "normal" que se hayan producido tres caídas importantes en el sistema informático dada la rapidez de la implantación del Bicing, y afirmó que la empresa sospecha de que la última de principios de junio "obedeció a un problema de comunicaciones del sistema GPRS de Movistar".
Respecto a las dos sanciones que le impuso el Ayuntamiento por no cumplir el tiempo de reparación de errores del sistema y en la limpieza, defendió que el hecho que sean dos "es porque el resto del servicio es el adecuado" ante el consistorio, que calificó de "extraordinariamente exigente", una posición "buena" para la calidad del sistema, según dijo.
Reconoció que de la experiencia barcelonesa la empresa ha aprendido que "hay que planificar mucho donde ubicar las estaciones", por lo que está reconsiderando la actual distribución de estaciones, ya que hay zonas céntricas de la ciudad donde "se podrían poner más estaciones o agrandar su tamaño".
Clear Channel preparó para este verano un refuerzo del servicio de movilidad en las estaciones de la playa para asegurar que haya bicicletas en ellas, lo que ha hecho pasar de los 60 viajes diarios de furgonetas con remolques para reubicar las bicicletas en el litoral a los 280 del pasado fin de semana.
No obstante, de Juan apostó por "un equilibrio" en los 75 kilómetros cuadrados de cobertura del Bicing. "Tampoco podemos esperar que todas las furgonetas den servicio a la playa y desasistir al resto de las zonas", defendió, y reclamó que una futura implantación de un sistema público de préstamo de bicicletas en otros municipios del área metropolitana de Barcelona "sea compatible" con el Bicing.
"UNA EXCEPCIÓN" EN PUBLICIDAD.
De Juan destacó que Barcelona es "una excepción" en la financiación del servicio en relación a la quincena de ciudades donde opera Clear Channel, ya que es la única que no ha optado por incluir anuncios en bicicletas o estaciones para sufragar su coste.
Explicó que así la capital catalana "ha querido separar el concepto de publicidad de un servicio de transporte público", y recordó que el Ayuntamiento optó por financiarlo con los excedentes del área verde de aparcamientos, algo que vio como una medida "muy inteligente e innovadora" en la promoción del transporte público.
Sin embargo, el sistema es deficitario, con pérdidas de siete millones de euros, según explicó a finales de junio el concejal de Movilidad del Ayuntamiento barcelonés, Francesc Narváez. Ayudar a sufragarlo con publicidad sería posible técnicamente, aunque "es una decisión municipal", advirtió de Juan.
Precisó que los anuncios podrían ir en la propia bicicleta o tematizando las estaciones con soportes publicitarios, como se hace en las marquesinas de autobuses, lo que permitiría incluir un mapa de las estaciones o información relevante del servicio.