Dice no tener nada en contra de quienes creen en ella "aunque parezca el lobo feroz"
LLEIDA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Parlamento Europeo y exministro socialista Josep Borrell ha advertido este martes sobre el riesgo que cree que supone insistir en la independencia de Catalunya y en la República.
"Continuar picando piedra, elegir un Govern con el mismo erre que erre de 'somos una República y haremos una República' es darse cabezazos contra la pared: la economía se acabará rompiendo y llegará un día en que llegaremos a las manos", ha afirmado en Lleida en un acto con empresarios de apoyo al candidato socialista en las elecciones al Parlament por esta demarcación, Òscar Ordeig.
"Aunque parezca el lobo feroz del independentismo, no tengo nada contra las personas que piensan que Catalunya se convierta en un estado independiente, pero no soy de la opinión de que la mejor solución sea convertirse en un nuevo estado", empezando por los costes de la esa transición, ha valorado.
Ha planteado que la campaña electoral del 21-D puede ser la última en la que participe: "Me voy haciendo grande y ya es hora de ir retirándose un poco".
"DESINFECTAR LA HERIDA", NO A CATALUNYA
Se ha referido a la polémica por su afirmación de que se tiene que desinfectar la herida que ha provocado el proceso soberanista en Catalunya: "Yo no he dicho que hay de desinfectar a Catalunya, lo que hay de desinfectar es la herida que tiene. Si no la limpiamos, tendrá efectos dramáticos".
"La frase se ha manipulado: no dije que había que desinfectar a los catalanes", ha agregado el socialista.
Borrell ha asegurado que si en Catalunya no gana el independentismo se vivirá una segunda transición y considerado que hace falta "inmensa inteligencia, inmensa cintura, capacidad de crear empatía", ya que si los dirigentes se instalan en la antipatía y se saltan la ley el problema no se resuelve.
También ha afirmado que lo que ha pasado en los últimos años en Catalunya no ha sido positivo: "Los resultados están sobre la mesa, no son buenos desde ningún punto de vista, Catalunya no ha ganado la independencia y ha perdido gran parte de su autonomía. La recuperará, pero la ha perdido".
Por su parte, Ordeig ha lamentado que en esta campaña no se haya podido hacer un debate económico, y ha coincidido con el alcalde de Lleida y presidente del PSC, Àngel Ros, en que Catalunya era la comunidad autónoma que más crecía y según sus últimas previsiones, el año que viene puede ser la que menos lo haga.