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Los análisis cuestan unos 7.000 euros por persona y La Caixa aporta 3,5 millones a este "estudio pionero"
BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
La Fundación Pasqual Maragall y La Obra Social La Caixa han iniciado el reclutamiento de 400 hijos e hijas de personas enfermas de alzheimer, que actuarán como voluntarios y se someterán a diversos análisis periódicos, en un estudio pionero para identificar los signos que permitan detectar la aparición precoz de la enfermedad.
En rueda de prensa, los responsables del proyecto han indicado que se trata del estudio con la cohorte de personas más jóvenes de todo el mundo, ya que se busca a voluntarios de entre 43 y 63 años, bajo la premisa de que los últimos estudios apuntan que el inicio del alzheimer se produce incluso una veintena de años antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos y por tanto de que se diagnostique.
El estudio Alfa --Alzheimer y familias-- tiene previsto tener los primeros datos de la cohorte seleccionada en un plazo de dos años, y a partir de entonces los voluntarios se someterán a pruebas cada tres años que incluyen resonancias para estudiar la estructura funcional de las redes neuronales, una punción lumbar para analizar el líquido cefalorraquídeo, muestras de orina y sangre para buscar factores genéticos y también diversos test que permitan evaluar la función cognitiva y el historial clínico de cada persona.
Los investigadores saben a día de hoy que en el inicio del alzheimer se produce la acumulación de la proteína amiolide en el cerebro, pero el conocimiento sobre esta enfermedad evoluciona anualmente y aparecen otros posibles factores como la insulina o inflamaciones concretas, por lo que los investigadores guardarán también el líquido que extraigan a -80 grados centígrados para analizarlo en un futuro con las nuevas técnicas que surjan.
"Todavía no tenemos medicamentos que modifiquen el curso de la enfermedad", ha reconocido el director de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí, ya que el centenar de medicamentos descubiertos hasta la fecha no logran revertir el avance inexorable del alzheimer, aunque sí son de gran ayuda para retrasar la evolución de la enfermedad.
"Probablemente estos medicamentos se están probando demasiado tarde", esto es, cuando ya se ha desencadenado la enfermedad y su remisión es imposible, ha añadido Camí, por lo que los investigadores son conscientes de que es muy probable que la ciencia logre antes frenar la enfermedad y su desarrollo que curar a aquellos que enfermen en los próximos años.
El investigador principal, José Luis Molinuevo, ha insistido en que el objetivo principal del estudio pasa por frenar la enfermedad antes de que aparezca, y para ello es preciso determinar qué sucede en las etapas asintomáticas y qué factores pueden intervenir en su desarrollo ya que, por ejemplo, también se ha comprobado en diversas autopsias que se producen muertes de personas con la función cognitiva intacta pese a tener el cerebro lleno de la proteína amiloide.
La investigación prevé también unos canales estrictos de comunicación a los voluntarios y a sus médicos de incidencias que podrían detectarse en el transcurso de los análisis, preservando también datos científicos experimentales para evitar un hipotético "mal injusto" a los voluntarios y, por tanto, se trasladará tan solo la información que tenga un valor real en la práctica clínica.
"PLAGA DEL SIGLO XXI"
El director del Área de Ciencia, Investigación y Medio Ambiente de la Obra Social La Caixa, Enric Banda, no ha dudado en calificar el alzheimer como la "plaga del siglo XXI", debido a que el envejecimiento de la población supondrán un aumento de los casos de una enfermedad sin curación a día de hoy y que tiene un gran impacto en la vida del enfermo y sus familiares.
Por ello, la Obra Social ha destinado 3,45 millones de euros a la Fundación Pasqual Maragall desde el año 2010, de los que entre 2,4 y 2,8 millones se destinarán específicamente a la realización de las pruebas de este estudio, ya que calculan que el análisis completo de cada voluntario costará entre 6.000 y 7.000 euros, si bien se está negociando con laboratorios y proveedros para poder abaratar el proceso.
Banda ha celebrado el compromiso de la entidad financiera con la investigación biomédica y los programas sociales, y ha destacado la importancia de estas ayudas pese a que los descubrimientos concretos puedan tardar años.
El estudio Alfa cuenta con la colaboración del Parc Salut Mar del Hospital del Mar de Barcelona, el banco de cerebros del Hospital Clínic de Barcelona y el Parc de Recerca Biomèdica (PRBB), y es la investigación más importante que pondrá en marcha la Fundación Pasqual Maragall desde su creación en 2008.