Catalanes y aragoneses de la Ribagorza plasman poesía sobre muros, vallas y farolas

LLEIDA/HUESCA 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Ribagorzanos aragoneses y catalanes han decidido reivindicar el valor de la belleza y el conocimiento creando la primera antología de poesía que utiliza como soporte físico elementos urbanos en lugar del clásico papel: muros, vallas, farolas, papeleras y paredes.

La idea consiste en llenar de versos impresos sobre tablillas de metacrilato los diferentes rincones que plagan las calles y plazas de la población de Boi (Lleida).

Cada una de esas poesías ha sido elaborada por escritores contemporáneos vivos a partir de los conceptos que eligieron ribagorzanos catalanes y aragoneses para describir la esencia de su territorio.

"El ingeniero Pepe Cotonat nos dio la palabra 'silenci' y Diego Vasallo (ex miembro de Duncan Dhu) nos devolvió a cambio este poema", puede leerse, por ejemplo, en una de las tablillas con las que se ha decorado la Plaza del Riu.

De acuerdo a esa misma fórmula, se han elaborado ya los primeros quince poemas, elegidos por los poetas a partir de otras tantas palabras proporcionadas por ganaderos, artistas, hosteleros, periodistas, ingenieros, apicultores, de la Alta Ribagorza catalana y aragonesa.

El proyecto se presenta entre los propios ribagorzanos la noche de este sábado junto a la iglesia de Sant Joan de Boi, mediante un recital poético de los barceloneses Marçal Font Espí (ganador de la primera edición del Poetry Slam de Barcelona y del Campeonato Nacional de España) y Cysko Muñoz.

Esta primera hornada ha estado especialmente dedicada a los autores vasco-navarros, y la mitad de los escritores elegidos para inaugurar el llamado 'Carrer de la Poesia' proceden de Navarra y el País Vasco: Karmelo Iribarren, Pablo Casares, Harkaitz Cano, Ramón Eder, Francisco Javier Irazoki y Diego Vasallo.

Cinco de los textos han sido escritos en castellano y uno, el del donostiarra Harkaitz Cano, en euskera.

Según ha explicado el presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica (ADRR), Joan Perelada, "nuestro propósito es ampliar cada año el número de poemas, a razón de uno por mes, y así hasta construir la primera antología de poesía que se sirve de elementos urbanos, en lugar de papel, como soporte".

"Pretendemos que sea una iniciativa comunitaria y participativa, en la que tomen parte todos los ribagorzanos. A ellos corresponderá proporcionar las palabras a partir de las cuales elegiremos los poemas mediante los canales y las redes sociales que hemos dispuesto", ha indicado.

"Nos proponemos dedicar cada nueva edición de Carrer de la Poesia a diferentes lugares del mundo. Hemos comenzado con Euskadi y Navarra porque nos consta que en los últimos años han surgido entre nuestros vecinos un buen puñado de nombres de poetas cuyos trabajos son muy dignos de respeto", ha señalado Perelada.

En palabras del presidente de la ADRR, "esto es sólo el inicio de un proyecto que aspira a perpetuarse y a servirse de la poesía para dar a conocer a nuestras gentes en el mundo. De hecho, estamos trabajando para que la Calle de la Poesía sirva como punto de partida para la celebración de un encuentro anual de poesía".

Además de los seis escritores ya mencionados, han proporcionado textos para esta primera edición de Carrer de la Poesia la riojana Carmen Beltrán, los catalanes Marçal Font Espí y Maribel Sánchez, el canario Israel Padilla (No leas mis poemas), los andaluces Camilo de Ory y Antonio Luque (Sr Chinarro) y el madrileño José Naveiras.

A juicio de Ferran Barber, todos ellos tienen en común la rabiosa modernidad de sus trabajos y una singular capacidad para conectar con el hombre de hoy.

El grueso de las manifestaciones actuales de la lírica no hablan ya del aroma del romero ni del percherón de Taras Bulba, sino de cuestiones que nos atañen o que evocan emociones cercanas a nosotros. Por eso la poesía está recuperando la calle y el afecto popular", ha expresado Barber.

La intención final de los promotores de este proyecto, la Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica, es dotarse de nuevos canales para darse a conocer en el mundo.

"La Alta Ribagorça depende en buena medida del turismo y aunque la belleza monumental y paisajística es uno de nuestros mayores reclamos, no agota nuestros recursos", ha asegurado Perelada.