Existe un prueba piloto en Barcelona que demuestra la "gentrificación verde"
CERDANYOLA DEL VALLÈS (BARCELONA), 20 (EUROPA PRESS)
Un estudio, realizado por un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB), ha determinado que las ciudades que crean parques y áreas verdes contribuyen a medio y largo plazo a la exclusión de colectivos más vulnerables.
El trabajo ha puesto de manifiesto que estos espacios no benefician a todos los ciudadanos por igual y lo han llamado como "gentrificación verde" que lo han definido como que la población original de una barrio de clase media-baja o baja es desplazada por nuevos habitantes con mayor poder adquisitivo atraídos por la proximidad de las zonas verdes, según ha informado la UAB en un comunicado.
Esto provoca "un aumento considerable" del precio del alquiler y de las viviendas que obligan a las personas con menos recursos tener que trasladarse a áreas menos atractivas y con una calidad de vida más baja.
En este sentido, la socióloga y geógrafa Isabelle Anguelovski, líder del estudio, ha apuntado que "la hipótesis es que las ciudades más verdes se vuelven más desiguales".
De todas formas, ha remarcado la necesidad de mejorar la calidad ambiental de los barrios se debe evaluar su impacto social, además ha sugerido que se acompañe de políticas que controlen la especulación inmobiliaria.
El estudio, Greenlulus (Green Locally Unwanted Land Uses), por el que ha recibido 1,5 millones de euros de la Unión Europea, se desarrollará los próximos cinco años comparando la situación de 20 ciudades europeas y de Estados Unidos con la finalidad de elaborar un ranking.
PRUEBA PILOTO EN BARCELONA
Hay una prueba piloto de este proyecto en Barcelona --'Evaluando los impactos de la gentrificación ambiental en los barrios históricamente vulnerables de Barcelona'--, que ha analizado el perfil socioeconómico de los residentes de 18 parques y jardines creados en la ciudad entre 1992 y 2000 en Sant Andreu, Sant Martí, Nou Barris, Ciutat Vella y Horta-Guinardó, usando seis indicadores.
Se trata de indicadores diferenciados con las categorías de inquilinos con título universitario, inmigrantes no comunitarios, procedentes de países del Norte, residentes mayores de 65 años, incremento de la renta de habitantes y el valor de la vivienda.
Según los investigadores cuando se detectan tres parámetros de forma simultánea se produce la llamada gentrificación verde, que se han dado en los parques de Poblenou (aumentando en un 689%) y la Nova Icària y en los jardines Príncep de Girona en Horta, por contra en áreas de Nou Barris y Sant Andreu no se ha producido y ha subido el porcentaje de familias vulnerables, que han atribuido al desplazamiento desde las zonas aburguesadas por las mejoras ambientales.