La relación entre territorios de habla catalana bajaría con la secesión, según alcaldes
PRADA DE CONFLENT (FRANCIA), 22 (EUROPA PRESS)
La cónsul (alcaldesa) de Andorra la Vella, Maria Rosa Ferrer, ha expresado este viernes que apoya la demanda de una mayoría de partidos catalanes de celebrar una consulta soberanista el 9 de noviembre: "Estamos en el siglo XXI y, al igual que Escocia, cualquier pueblo debe poderse manifestar a través de las urnas".
"Si Catalunya fuese independiente, mediante un proceso normal y reconocido al igual que el nuestro, sería un Estado más con el que Andorra se relacionaría", ha declarado a los periodistas, tras participar en un debate de la XLVI Universitat Catalana d'Estiu (UCE) con alcaldes de diversos territorios de habla catalana.
Ferrer ha dicho que las decisiones de este calado deben tomarse de forma democrática en pleno siglo XXI, y, sobre la independencia, ha dicho que ella no entra a valorar lo que quiera una mayoría de la población catalana, pero sí que ve bien una votación.
La mesa redonda en que participado antes de las declaraciones también incluía al alcalde de Alcoy (Alicante), Antoni Francés; el de Santa Margalida (Mallorca), Antoni Reus; el de Alcampell (Huesca), Josep Anton Chauvell; Claudi Ferrer (Prats de Molló, Francia); Francesc Manent (Sant Andreu de Sureda, Francia), y Carles Puigdemont (Girona).
La cónsul ha destacado que en los últimos años la capital andorrana ha reforzado sus vínculos con otras ciudades donde se habla catalán, y prueba de ello es que lidera una candidatura conjunta con otros municipios pirenaicos para lograr que la Unesco proteja los 'focs' --fallas-- que se hacen en el Pirineo por Sant Joan, coincidiendo con el solsticio de verano.
ROUSSILLON
El primer edil de Prats de Molló ha asegurado que su municipio de 1.000 habitantes prioriza las relaciones con sus vecinos catalanes, y que este año cerrará un convenio de cooperación cultural, deportiva y económica con el Ayuntamiento de Barcelona, y ha lanzado un mensaje al Principado si es independiente: "No debéis descuidar a los catalanes del norte", en alusión a los que viven en el Roussillon.
Manent ha asegurado que, pese a los intentos de la administración francesa de "matar" el catalán, aún se sigue conservando, aunque se está lejos de que esté en igualdad de condiciones con respecto al francés, y prueba de ello es que hay muy pocos ediles que oficien una boda civil en catalán.
BALEARES Y VALENCIA
Los alcaldes de Alcoy, Santa Margalida y Alcampell han puesto de manifiesto que, si Catalunya se independizase, su relación con otros territorios de habla catalana se reduciría, por lo que ven con cierta preocupación una secesión.
Francés (PSPV) ha asegurado que la Comunitat Valenciana está en un "proceso de deconstrucción nacional", como prueban el cierre de RTVV en otoño, el déficit de financiación y la integración de las cajas de ahorros Bancaixa y CAM en otras entidades.
"A los valencianos no nos interesa la independencia de Catalunya porque los valencianos necesitamos a Catalunya para nuestro proceso de reconstrucción nacional", y ha pronosticado que un relevo del PP en la Generalitat Valenciana contribuiría a mejorar la relación entre ambos territorios.
LA FRANJA Y LLEIDA
Una tesis similar ha expresado el alcalde de Alcampell (PSOE-Aragón), ya que una secesión podría reducir la histórica "relación estrecha" que han tenido los municipios de la Franja de Ponent con Catalunya, especialmente con la ciudad de Lleida.
Chauvell ha asegurado que se pretende acabar con estos vínculos con decisiones como la segregación de las parroquias de la Franja de la diócesis de Lleida y la nueva ley de lenguas que en esta legislatura aragonesa han impulsado PP y PAR, y también ha lamentado que los vecinos cada vez tengan más dificultades para ser atendidos en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, su "histórico" centro sanitario de referencia.
Antoni Reus (independiente) ha destacado que, para Baleares, el hecho de que Catalunya forme parte de España es un "motor" al reivindicar su lengua y cultura propias, y ha lamentado las políticas contra el catalán que en su opinión ha puesto en marcha el Gobierno autonómico del popular José Ramon Bauzá.