BARCELONA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Institut de Recerca Biomèdica (IRB) y del Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (Idibaps) han descubierto una proteína que protege del hígado graso, una enfermedad hepática que es la más común en los países occidentales, ha informado este martes el centro en un comunicado.
El estudio, publicado en la revista 'Nature Cell Biology', ha revelado la función preventiva de la proteína CPEB4 contra el hígado graso, una condición patológica que suele derivar hacia una inflamación crónica --esteatohepatitis no alcohólica-- que puede desencadenar fibrosis, cirrosis y cáncer de hígado, en última instancia.
El trabajo "abre la vía a estudiar estrategias terapéuticas para prevenir y combatir el hígado graso", que se caracteriza por la acumulación de grasa en los hepatocitos; hay múltiples condicionantes para desarrollarlo que no están bien descritos todavía, pero la obesidad, el estilo de vida y el envejecimiento están relacionados.
Los científicos eliminaron esta proteína del hígados de ratones para estudiar su función y observaron que, a medida que envejecían, los roedores desarrollaban hígado graso, además de que los ratones jóvenes con una dieta rica en grasa y carentes de CPEB4, también desarrollaban esta condición y más acentuada.
Según el primer autor del artículo, Carlos Maíllo, esta proteína es "esencial" para dirigir la respuesta al estrés del hígado; en concreto, el retículo endoplasmático --orgánulo celular relacionado con la síntesis y plegamiento de proteínas y el metabolismo de lípidos-- en situaciones de estrés detiene sus funciones para restablecer el equilibrio celular.
Esta respuesta de "limpieza" está orquestada por la CPEB4 y varía según las horas del día, siendo en humanos más intensa durante el día --cuando el hígado tiene mayor trabajo-- y menor durante la noche.