BARCELONA 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El desfibrilador semiautomático de la farmacia Sarrià de Barcelona salvó este martes la vida a un hombre de unos 50 años que sufrió un paro cardíaco a las puertas de la botica, ha explicado a Europa Press el propietario de la botica y farmacéutico que atendió al infartado, Franc Capdevila.
El hombre que paseaba sobre las 12 horas del mediodía por la zona cercana a la avenida Diagonal sufrió una parada cardiorrespiratoria a consecuencia de un infarto y cayó de forma fulminante al suelo, ante lo que un transeúnte avisó a la farmacia y a un agente de la Guardia Urbana.
Entre los dos iniciaron maniobras de reanimación a través del desfibrilador portátil y de una mascarilla Ambu, conocida también como resucitador manual, y a los seis minutos lograron que el hombre abriera los ojos e iniciara "esfuerzos titánicos" para tratar de respirar.
La ventilación asistida, las maniobras de reanimación cardiopulmonar y tres descargas eléctricas consiguieron que el hombre pudiera volver a respirar y recuperar la conciencia, aunque su estado de salud se encontraba muy deteriorado y presentaba un color liláceo de la piel.
Al minuto siete de la reanimación llegó la ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que evacuó al Hospital Clínic de Barcelona al paciente que ya era consciente, decía su nombre, podía hablar y volvía a presentar un color normal de la piel, ha relatado el farmacéutico contento con el final de la historia, que culminó con una veintena de paseantes contemplando la escena.
LLAMAMIENTO A LAS FARMACIAS
Removido también por el hecho de que su padre falleció hace seis meses por un infarto, Capdevila ha explicado que no es la primera vez que utiliza el desfibrilador y ha animado a todas las farmacias a contar con un aparato de estas características para "salvar vidas".
"Que esto no sea una excepción. Las farmacias son centros de salud que con una herramienta de estas características y conocimientos podemos hacer recuperar el pulso a una persona", ha defendido Capdevila que ha pedido más medios a la Generalitat.
NUEVE VIDAS SALVADAS DESDE 2014
El desfibrilador de la farmacia de Sarrià fue instalado por la Associació Barcelona Salut, y se trata de la novena vida salvada desde finales de 2014 después de que se iniciara la primera fase del proyecto 'Barcelona, ciutat cardioprotegida'.
Actualmente, 121 farmacias de Barcelona, Santa Eulàlia de Riuprimer y Badalona (Barcelona), Reus (Tarragona) y Cervera (Lleida) disponen de estos aparatos en el marco de esta iniciativa impulsada per la Associació de Farmàcies de Barcelona (AFB), Associació Barcelona Salut (ABS) y la Fundació Brugada.
Colaboran en la iniciativa el Gobierno, la Conselleria de Salud de la Generalitat, ayuntamientos, colegios profesionales y patrocinadores como Ferrer, AXA Seguros, Alliance Healthcare, Menarini y Fedefarma.