El PSC, grupo del alcalde, afirmó que Adif se ofreció a ir comprobando el funcionamiento
CASTELLDEFELS (BARCELONA), 24 (EUROPA PRESS)
La concejal de ERC de Castelldefels, Maria Àngels Coté, advirtió en noviembre, cuando se abrió el túnel de la estación ferrovaria, que podía ser "una ratonera" en la verbena de San Juan y en los meses de verano, cuando hubiera más gente.
Lo dijo en el turno de ruegos y preguntas del pleno municipal del 26 de noviembre, mes en que la estación estrenaba su remodelación tras acabar las obras el 30 de octubre, incluido el túnel subterráneo, que se había abierto a principios de noviembre.
En el acta del pleno recogido por Europa Press, Coté no aludió al riesgo de que los pasajeros optaran por cruzar las vías para evitar el túnel, pero constató que el túnel supuso el cierre del puente, y advirtió de las "avalanchas" de una noche de verano y de verbena en el paso subterráneo.
"Aunque salgas rápido, quedas en una ratonera porque la salida es muy lenta con estos molinetes de hierro", que son muy pesados, dijo, y lamentó que sólo hay una máquina que permita pasar a una persona que lleva una maleta grande.
"Piensen que hay chicos que pasan por en medio, adolescentes, que ya han dado un poco a unos barrotes y pasan por entre los barrotes, o sea, de perfil. Creo que hay que mirarlo antes de que venga el verano, y que podemos encontrarnos en una situación difícil", dijo.
Explicó también que una mujer no podría salir con un cochecito de bebé, ni un minusválido, por la pesadez de los molinetes de hierro.
La concejal Assumpió Miranda (del PSC, grupo al que pertenece el alcalde, Joan Sau) fue la única que replicó, para constatar que ya advirtió de eso personalmente a Adif, organismo que le respondió "que estarían muy encima los próximos meses de cómo va funcionando todo eso, y que si hubiera algún problema se pondrían en contacto" para abordar soluciones.
1.800 PERSONAS DIARIAMENTE
Miranda lo comunicó a Adif diez días antes del pleno, el 16 de noviembre, cuando el delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, y el alcalde, Joan Sau, visitaron la estación recién remodelada.
La instalación, que da servicio a más de 1.800 personas diariamente, estrenaba paso inferior entre andenes.
El delegado del Gobierno comentó aquél día que las obras daban a los pasajeros "más seguridad, más comodidad y una accesibilidad que antes no tenían".
Con una longitud de 21,5 metros, el paso redujo la distancia a recorrer hasta el edificio de viajeros.
Las nuevas instalaciones supusieron una inversión de más de 1,2 millones de euros.