BARCELONA 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
La escritora británica Sarah Waters (Gales, 1966) se sumerge en el conflicto entre clases sociales en su quinta novela, 'El ocupante', un relato ambientado en una gran mansión llamada Hundreds Hall que ha entrado en decadencia.
Waters ideó para la novela una mansión "encantada" sin poder ni sirvientes y con signos de abandono habitada por la familia Ayres para "reflejar el momento de tensiones y cambios sociales que pasaba la nación inglesa a finales del siglo XIX", ha explicado la autora.
Se trata de una novela "gótica" --como la ha definido la autora-- que tiene "inevitables" interferencias con otras casas encantadas del mundo literario como las de las novelas de Edgar Allan Poe.
Con un nuevo estilo narrativo --con "excesos y extravagancias"--, Waters ha encontrado una voz para narrar de manera cómoda la llegada del doctor Faraday a la mansión de los Ayres para curar a la única sirvienta, Betty, que está aterrorizada por lo que percibe en la casa.
'El ocupante' ha sido considerada por el maestro del género del terror, Stephen King, el mejor libro que ha leído durante el año, a lo que la autora ha contestado muy satisfecha que la intención con la que escribe sus libros es que enganchen.
"La gente lee mis novelas por el placer narrativo que desprenden", ha destacado Waters, defendiendo la integridad del novelista al escribir.
Nieta de sirvientes analfabetos, Waters ha criticado el entusiasmo inglés por un sistema de clase social "tan anticuado como arraigado".