Los funcionarios cubiertos por la mutua municipal Pamem se integran al sistema sanitario público

Colau considera que era una "anomalía" por razones históricas y generaba déficit

BARCELONA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Salud de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han acordado integrar A los 8.279 usuarios --2.626 funcionarios en activo y el resto, pensionistas o beneficiarios-- cubiertos por la antigua mutua municipal Instituto de Prestaciones de Asistencia Médica al Personal Municipal (Pamem) al sistema de cobertura pública del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut).

En rueda de prensa este viernes, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el conseller de Salud de la Generalitat, Toni Comín, han presentado el acuerdo, que persigue reforzar el sistema sanitario público y combatir las desigualdades, además de acabar con lo que la alcaldesa ha considerado una "anomalía" por razones históricas, que ha acumulado 22,8 millones de euros de deuda en los últimos años.

El Pamem es una entidad pública participada por el Ayuntamiento de Barcelona --con un 60%-- y la Conselleria de Salud --con un 40%-- y adscrita al Consorci Sanitari de Barcelona (CSB) que el consistorio creó en 1950 para ofrecer asistencia sanitaria a los funcionarios y que en su momento llegó a atender a más de 32.000 personas.

Sin embargo, el número de afiliados ha ido disminuyendo progresivamente desde que en 1993 se decidió que los nuevos trabajadores que se incorporaban al Ayuntamiento se integraran directamente a la cobertura del CatSalut, organismo creado por la Generalitat dos años antes para garantizar un acceso a la asistencia sanitaria universal y pública.

El acuerdo de este viernes contempla que el consistorio asuma dos terceras partas de los 22,8 millones de deuda y aumente en 3,75 millones su aportación en las inversiones previstas en el convenio de mejora de equipamientos sanitarios de la ciudad firmado en julio de 2016, dado que el CatSalut asumirá con sus propios recursos la asistencia de los afiliados al Pamem.

Este proceso se alargará tres meses, en los que habrá un diálogo con los sindicatos y se ofrecerá acompañamiento a los afiliados: "Mejorará la atención de los trabajadores porque el sistema catalán es la mejor propuesta de cobertura sanitaria", ha dicho Colau, que ve el acuerdo como una política de equidad para los trabajadores, puesto que el 80% ya no están en el Pamem.

2,2 MILLONES PARA POBLACIÓN VULNERABLE

Según la comisionada de Salud, Gemma Tarafa, "dejar de tener un sistema paralelo permitirá abrir nuevos servicios en la ciudad para la población más vulnerable" con una inversión de 2,2 millones de euros que se destinarán a servicios de Odontología --3.000 tratamientos--, Podología --1.000 tratamientos-- y Medicina del Deporte que se atenderán en el mismo edificio del Pamem.

Tarafa también ha asegurado que se garantizará la continuidad de los 22 empleados que trabajaban en esta estructura, y ha aclarado que quedará disuelta la actividad mutualista de la entidad, pero los centros de atención primaria (CAP) y el Centro de Urgencias de Atención Primaria (Cuap) que gestiona el Pamem "se mantendrá exactamente igual".

Así, estos ambulatorios continuarán estando gestionados por la entidad, pero ésta sufrirá una "transformación jurídica" al convertirse en Atención Primaria de Salud Pamem (APS Pamem) y estará adscrita al CSB dentro del modelo del CatSalut.

"Culmina un proceso que ya había arrancado hacía años pero que no se hubiera acabado sin voluntad política", ha celebrado Comín, al indicar que esta estructura se mantuvo pese a que la mayoría de funcionarios pasaron al CatSalut, lo que generó un déficit cada vez mayor, por lo que era necesaria voluntad política y no esperar a que se extinguiera por evolución natural.