Se crea una mesa de mediación para reconducir los casos más conflictivos
GIRONA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Girona está trabajando en nuevas normativas que permitan limitar la apertura de nuevos locales de ocio nocturno en las zonas donde se acumulan más quejas y denuncias por ruidos.
Además, para conseguir conciliar el descanso de los vecinos con la actividad de los locales de ocio nocturno, el consistorio se ha sumado al Pacto para la Convivencia Nocturna --al que también están adheridas Sitges (Barcelona) y Blanes (Griona)-- y por ello ha firmado un acuerdo con la Fecasarm, al que también se ha sumado la Asociación de Hostelería Girona y Radial.
Actualmente no existe ninguna normativa que regule qué tipo de local puede abrirse en cada barrio de la ciudad.
Uno de los principales fuertes de este pacto es la creación de una mesa de negociación para tratar los casos que acumulan más denuncias, llegar a un acuerdo y evitar que estos conflictos lleguen a los juzgados, según ha explicado en rueda de prensa este jueves la regidora Promoción y Ocupación, Marta Madrenas.
"El objetivo es buscar un punto de equilibrio entre todos y también incidir en la concienciación porqué no podemos tener a un policía detrás de cada persona; es necesario hacer pedagogía", ha apuntado el secretario general de la Fecasarm, Joaquim Boadas.
El alcalde de Girona, Carles Puigdemont, ha explicado que la mayoría que quejas que reciben son por el ruido que hace la gente cuando sale de los locales, no por el ruido interno; lo que provoca todavía más malestar entre los vecinos que lo sufren; "somos conscientes de que tenemos un problema", ha añadido.
Otra de las medidas será la de la creación de un mapa acústico de los veinte puntos más conflictivos con el tema de los ruidos.
BANDO DEL ALCALDE
En relación a esta problemática, el alcalde ha emitido un bando sobre el cumplimiento de las diferentes normativas reguladoras de la convivencia y la seguridad ciudadana, en el que recuerda los principales puntos a tener en cuenta.
Así, se recuerda, por ejemplo, que se pueden retirar los elementos que ocupen la vía pública y que no hayan estado autorizados o si se sobrepasa el espacio permitido de las terrazas; también que está prohibido tirar en la vía público cualquier tipo de producto o que no se puede ocupar la vía pública si se obstaculiza la libre circulación de los viandantes o los vehículos.