El Gobierno crea una patrulla para vigilar al oso pardo en la Val d'Aran

BARCELONA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Biodiversidad, entidad pública que depende del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, anunció hoy la creación de una patrulla específica para realizar tareas de vigilancia "constante" del oso pardo en la Val d'Aran.

La medida, que cuenta con la colaboración de la Generalitat y el Conselh Generau d'Aran, supone la contratación de personal local, equipado con tecnología especializada, con un amplio conocimiento de la geografía y los recursos naturales de la zona, así como del comportamiento del plantígrado y su actividad en la Val d'Aran.

Además de vigilar a la mermada población de oso pardo, en peligro de extinción, la patrulla buscará reducir la mortalidad de ejemplares y facilitar la implicación de los sectores sociales en las tareas de conservación, especialmente de cazadores y ganaderos.

En un comunicado, la Fundación Biodiversidad recuerda que la conservación de los osos es compatible con el desarrollo rural y los usos del territorio, como demuestra el ejemplo de la Cordillera Cantábrica.

El gobierno aranés se ha opuesto tradicionalmente a la reintroducción del oso en la zona, donde calcula que existen entre tres y cuatro individuos como población estable.

A finales de junio un equipo galo de seguimiento del oso pardo en el Pirineo fotografió a la osa 'Hvala' cerca del municipio francés de Melles, junto con los dos cachorros que dio a luz el pasado invierno en el municipio aranés de Bossòst y otro macho joven cuya identidad no pudo ser determinada.

'Hvala' protagonizó un ataque a un cazador en octubre pasado cerca de la población leridana de Lés, y la herida leve que le causó provocó la reapertura del debate sobre la política medioambiental de reintroducción del oso pardo en el Pirineo catalán.

Entidades ecologistas aseguraron entonces que el ataque de la osa, que fue reintroducida en 2006, se produjo porque ésta se vio acosada en una batida de caza y recordaron que se trataba de la primera agresión conocida de una osa a una persona desde el inicio del programa de reintroducción, hace unos años.