TARRAGONA 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace ha obligado este miércoles a regresar al puerto de Tarragona a un pesquero de arrastre, en una acción destinada a poner de manifiesto el daño causado por este tipo de capturas en el litoral, una práctica de la que la organización ecologista pide su prohibición.
En declaraciones a Europa Press, la responsable de Oceános de Greenpeace, Celia Ojeda, ha explicado que la acción ha durado cerca de dos horas, y ha consistido en el despliegue de dos lanchas neumáticas alrededor del buque, que no ha podido avanzar al situarse diversos activistas en el agua, impidiendo su paso.
Los ecologistas han mostrado carteles como 'Arrastre = destrucción' y 'Esta no es pesca sostenible', y pese a su intento de establecer un diálogo con el pesquero vía radio, los ecologistas no han obtenido respuesta y el barco ha optado por regresar a puerto.
Greenpeace ha precisado que el arrastre costero catalán representa solo el 27,7% de la pesca, pero "ocasiona graves impactos que perjudican a todo el sector", ya que destruye los fondos marinos y genera numerosos descartes de especies.
De hecho, los ecologistas calculan que en una operación de arrastre un barco puede capturar más de 50 especies diferentes, de las que más de la mitad retornan al mar moribundas por no ser un objetivo comercial.
Además, aseguran que este tipo de captura ejerce una "gran presión" sobre especies sobreexplotadas como la merluza o la sardina, por lo que ha pedido a la Generalitat y al Gobierno que retiren su protección sobre esta práctica.