Su historia ya ha recibido una oferta de Hollywood para llevarla a la gran pantalla
BARCELONA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La escritora Hannah Tinti, nacida en Salem (Masachussets), el pueblo de las brujas "donde es Halloween los 365 días del año", se inspira en sus recuerdos de infancia, cuando el patio de la escuela era el cementerio de la iglesia contigua, para 'El buen ladrón' (Anagrama/Empúries).
La novela mezcla horror y humor negro en una trama aún más negra protagonizada por un chico huérfano al que adopta una banda dedicada a abrir tumbas para revender los órganos.
Ambientada en la Nueva Inglaterra del siglo XIX, a Tinti le resultó fácil describir la época, ya que todas las casas de su pueblo de nacimiento son de aquel tiempo, y está plagado de lápidas curiosas, que "hablan" de las personas y que quería que salieran en el libro "como fuese", bromeó.
Además, el protagonista es un chico al que le falta la mano izquierda, la misma en la que ella, de pequeña, se le clavó un trozo de lápida, un episodio que le quedó muy marcado, y no sólo por la cicatriz que tiene en la muñeca.
La génesis de la novela, que recibió el premio de los libreros en EE.UU., fueron las palabras 'ressurection men' (hombres de la resurreción), que leyó en un libro sobre terminología inglesa en desuso. Se refería a esos profanadores de tumbas que hacían -y hacen, avisó la escritora-- negocio con los órganos de los cadáveres.
En su mente, el grupo de hombres abriendo tumbas y haciendo juerga estaba complementado por Ren, un chico manco, y su tarea como escritora se convirtió desde entonces en adivinar de donde venía el chico y cómo había perdido la mano.
El libro se iba a llamar 'Ressurection men', pero seis meses antes de publicarlo en EE.UU. la avisaron de que otro se le había avanzado, así que le dio el manuscrito a su madre, que es bibliotecaria y ha leído "más libros que nadie en el mundo", para que lo titulase.
En realidad el libro explica la importancia de la capacidad narrativa, porque Ren aprende a narrar una historia que le salva la vida, y esa capacidad es "un arma muy potente" con la que le obsequia Benjamin, el pillo de la banda que lo adopta.
DE DICKENS A HARRY POTTER
'Grandes esperanzas' de Charles Dickens y las películas de Tim Burton la han inspirado para escribir el libro, así como 'The knife man', de Wendy Moore, una biografía del padre de la cirugía moderna, que también abría tumbas, y 'The italian boy', de Sarah Wise, sobre el juicio a dos de esos hombres que abrían tumbas pero que un buen día decidieron que era más fácil, directamente, matar a alguien para vender sus órganos.
Los lectores también le han sacado similitudes con la novela gótica americana y Harry Potter, porque si bien es una novela para adultos, el sueño de Tinti era "poder escribir para recuperar la sensación juvenil de zambullirte en un libro y en lugar de dormir, coger una linterna para seguir leyendo".
El editor de Anagrama, Jorge Herralde, confesó que eso fue lo que le pasó a él al coger 'El buen ladrón', pero sin el detalle de la linterna. "No da respiro, es un 'page turner' de alta calidad literaria, para recomendar a cualquiera, desde el ávido adolescente hasta el crítico literario más exigente", aseguró.
Tinti ya ha recibido una oferta de Hollywood para llevar la historia a la gran pantalla, y actualmente se está confeccionando un guión. A ella le encantaría que Johnny Deep hiciese de Benjamin y la dirigiese Tim Burton.