BARCELONA, 17 May.
Una investigación estadounidense, con participación de personal del Hospital Clínic de Barcelona, llevada a cabo con simios mediante terapia génica acerca el esperado descubrimiento de la vacuna preventiva contra el Sida, uno de los principales retos de la medicina moderna.
El estudio, publicado en la revista 'Nature Medicine', utilizó la terapia génica, que consiste en la inserción de genes en las células de los tejidos, en nueve macacos a los que se inyectó en el músculo un adenovirus --pequeños virus que traspasan información genética-- con información genética que codifica para un anticuerpo eficaz contra el virus del Sida de los simios (SIV).
El Children's Hospital of Philadelphia de la Universidad de Pennsylvia, el Research Institute at Nationwide Children's Hospital de Columbus y el New England Primate Research Center de la Universidad de Harvard han promovido el estudio, que también ha firmado la investigadora Eolísa Yuste, investigadora del Idibaps-Hospital Clínic y miembro del grupo 'Enfermedades infecciosas y Sida', liderado por Josep Maria Gatell.
En estudios previos, se obtuvieron buenos resultados en ratones, y el presente estudio significa un salto importante hacia su posible aplicación en humanos. Los nueve macacos se separaron en grupos de tres, y cada grupo recibió un adenovirus cargado con el ADN necesario para expresar un anticuerpo distinto eficaz contra el SIV.
En las semanas siguientes se estudió la evolución del anticuerpo en el suero de los simios y se comprobó que sus células musculares estaban produciendo el anticuerpo. Al cabo de cuatro semanas los nueve simios inmunoprotegidos fueron infectados con una forma común del SIV.
Ninguno de ellos desarrolló la enfermedad tras un seguimiento de un año, y seis de ellos lograron incluso evitar cualquier rastro de infección. Los resultados abren una nueva línea de investigación que podría introducir la terapia génica como alternativa en la lucha contra la propagación del VIH que causa el sida.
Todavía quedan interrogantes por resolver como el nivel de protección que ofrece frente a la infección por vías humorales, dado que los anticuerpos circulantes en sangre pueden tener dificultades para llegar en concentraciones óptimas a zonas como el epitelio de la vagina.
A pesar de ello, los resultados obtenidos con vacunas como la del papiloma humano permiten pensar que la producción sostenida de anticuerpos que llegan a la sangre protegería también de la transmisión por vía sexual. También será necesario encontrar anticuerpos tan efectivos contra distintas cepas del VIH como los usados en este estudio contra el VIS.
Por este motivo, los investigadores del Las investigaciones en los centros americanos responsables del artículo, así como las del equipo IDIBAPS al que se incorporó la Dra. Eloísa Yuste, buscarán respuestas a los interrogantes pendientes y seguirán trabajando en esta innovadora estrategia.
-. Firma: CFP/JCS .-