Josep Pernau, defensor de los valores del periodismo

BARCELONA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Josep Pernau fue uno de los periodistas catalanes con mayor trayectoria y más diversa, y protagonista en la creación de entidades y grupos en defensa de los valores democráticos de la profesión.

Nació en Lleida en 1930, y con 22 años ingresó en la Escuela Oficial de Periodismo de Barcelona.

Su padre murió durante la Guerra Civil, y la imagen de su madre llorando ante el cuerpo abatido de su progenitor es muy conocida, ya que es una de las fotos que el catalán Agustí Centelles hizo durante el conflicto.

La instantánea fue tomada el 3 de noviembre de 1937, al día siguiente del primer bombardeo franquista sobre Lleida, en el que perdió a su padre.

Cuando los hijos de Centelles vendieron el fondo del fotógrafo catalán al Ministerio de Cultura, a finales de 2009, el hijo de Josep Pernau, Gabriel, publicó una carta en 'El Periódico de Catalunya', en la que señalaba el dolor que sentía su familia, y especialmente su padre, al verla reproducida constantemente en los medios, aunque reconocía que se había convertido en un símbolo y en patrimonio histórico común.

En 1966, Pernau cofundó el Grupo Democrático de Periodistas, y durante la transición fue presidente de la Asociación de Prensa de Barcelona.

Durante su carrera presidió varias asociaciones, tanto catalanas como estatales, que trabajan por la defensa del periodismo.

Así, entre 1991 y 1997 fue decano del Colegio de Periodistas de Catalunya (CPC) y también presidió la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (Fape).

Fue uno de los promotores del Código Deontológico de los periodistas y del Consejo de la Información de Catalunya.

Trabajó en TeleExprés, 'Mundo Diario', 'El Correo Catalán' y 'El Periódico de Catalunya', donde se hizo veterana su columna 'Opus Mei' y mantuvo columna diaria después de su jubilación, en mayo de 2001, con 71 años. También fue director del 'Diari de Barcelona'.

Como resultado de su labor periodística, recibió el premio Ortega y Gasset y el Ciutat de Barcelona de Periodismo --ambos en 1991--, el Josep Maria Lladó a la Libertad de Expresión (2002), y la Creu de Sant Jordi y el Premio Manuel Vázquez Montalbñan en 2005.

Su escritura sobrepasó los medios de comunicación y escribió varios libros, como 'Historia mundial desde 1939' y 'Diari de la caiguda de Barcelona'. También es obra suya el programa televisivo 'Los niños del 36'.