BARCELONA 20 Sep. (EUROPA PRESS) -
El juzgado mercantil número 7 de Barcelona ha adjudicado la unidad productiva de la firma de bolígrafos y estilográficas Inoxcrom a Blond Europe S.L. --en la que participan los propietarios hasta la fecha, Sebastià Clotet y Juan Marroquín--, en detrimento de la cooperativa formada por trabajadores, Inoxgrup, han informado representantes de los empleados este jueves.
Inoxcrom, en concurso de acreedores desde 2009, despidió en julio a 113 empleados, un 57% de la plantilla, pero en los últimos meses se han marchado de la empresa una veintena de trabajadores más, por lo que la plantilla en agosto era de 64 personas.
En declaraciones a Europa Press, el representante de Inoxgrup Jordi Villanueva ha precisado que accedieron al auto este martes y que el "escollo insalvable", según el juez, ha sido el condicionante a mantenerse tres años de alquiler a precios de mercado en el actual inmueble y con la intención de intentar comprarlo más adelante, por el coste que supone trasladar más de 150 máquinas y unas instalaciones complejas.
Villanueva ha remarcado que Blond Europe --cuyo accionista mayoritario, con en torno al 75%, es Clotet-- no tiene cedido el uso de la marca Inoxcrom, a diferencia de Inoxgrup, que sí había acordado la cesión con la familia propietaria.
Aunque ha expresado su respeto por la decisión del juez, ha señalado que la oferta de Blond Europe no garantiza "en modo alguno" el mantenimiento de los puestos de trabajo, y no prevé el coste del traslado a un nuevo inmueble ni el paro de la actividad durante este periodo.
"El resultado de la adjudicación es legal, pero es una lástima, sobre todo para las familias trabajadoras. Hemos luchado hasta el final", ha afirmado, y ha criticado que el desenlace no haya permitido a ningún acreedor cobrar su deuda, mientras los propietarios que llevaron la compañía a la liquidación tras acumular una deuda de 40 millones de euros se quedan todos sus activos gratis y sin cargas.
Según ha detallado, el terreno se subastará dentro de uno o dos meses y se barajan precios de hasta cuatro millones de euros, mientras que para pagar a todos los acreedores harían falta más de 14 millones, por lo que ha asegurado que los fondos se destinarán a los trabajadores despedidos durante el concurso, a los costes judiciales y a la Seguridad Social, pero "no llegará ni un céntimo" a los acreedores ordinarios, que incluyen los empleados despedidos en 2009 y los proveedores.
"Se ha perdido una magnífica oportunidad de hacer justicia" porque el principal objetivo de un concurso de acreedores es defender sus intereses, ha concluido Inoxgrup, que ha agradecido el apoyo de la Generalitat y entidades cooperativistas durante el proceso.
Inoxcrom se encuentra en proceso de liquidación y de venta de la unidad productiva --que incluye marcas secundarias, la maquinaria, algunas existencias y la subrogación de parte de la plantilla-- y la fábrica de forma separada, aunque el adjudicatgario de la unidad productiva tiene derecho de tanteo en la subasta del inmueble, ubicado en el barrio del Bon Pastor de Barcelona.