Un libro recorre la persecución religiosa en Catalunya durante la Guerra Civil española

Actualizado: viernes, 6 abril 2007 17:13

BARCELONA 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El historiador y filólogo Jordi Albertí recorre en el ensayo 'El silenci de les campanes' (Proa) la persecución religiosa en Catalunya durante la Guerra Civil española que, en su opinión, fue posible gracias a "un sustrato de complicidad" de la sociedad y la clase política catalana.

En el ensayo, Albertí repasa, en una primera parte del libro, los precedentes de la persecución con las 'bullanges' de 1835 o la Setmana Tràgica de 1909, la dictadura de Primo de Rivera y las relaciones entre Iglesia y Estado durante la República.

La segunda parte del volumen, se centra en la persecución religiosa durante la Guerra Civil, con un seguimiento obispado por obispado y de la evolución de la contienda militar, en paralelo al asesinato de sacerdotes y la quema de iglesias.

Jordi Albertí aseguró que el anticlericalismo que reinó en Catalunya durante los años de la guerra "no se explica sólo" en los sucesos de la Setmana Tràgica, ya que fue "muy criminal y concentrada".

Para él, en el "núcleo" de la persecución religiosa está la FAI y el grupo Nosotros Solidarios, formado entre otros por Joan García Oliver y Buenaventura Durruti. Albertí explicó que en uno de los congresos de la FAI se puede encuentrar un documento que "da pistas sobre los móviles" de la persecución religiosa.

El filólogo recordó que el dirigente anarquista García Oliver hablaba de "eliminar la ética tradicional" y "subvertir el orden" y que los anarquistas veían en la iglesia el "escalón débil de la hidra de tres cabezas formada por capital, ejército e Iglesia".

Jordi Albertí (Cassà de la Selva, 1950) aseguró que se puede hablar de auténtica "persecución religiosa" entre julio y diciembre de 1936 y consideró que "falló" el acoso a la Iglesia para hacer una revolución.

El libro del historiador también se muestra crítico con la sociedad y la política catalana, ya que consideró que la persecución "no hubiera sido posible sin un sustrato de complicidad" por su parte.

El historiador Josep Maria Solé i Sabaté celebró la llegada de este libro "valiente y necesario" que encara "actitudes cínicas y covardes" de la sociedad catalana ante los "más de 2.400 asesinatos" de religiosos. Un volumen, intuyó, que "despertará críticas y reflexiones".

Solé i Sabaté aseguró que fue una auténtica "orgia de sangre" y "uno de los episodios más tristes de la historia de Catalunya" en el que no cree que hubiera planificación, pero sí consenso social y cierta complicidad. "Asesinaron todos excepto UDC", remarcó, "y nadie ha pedido perdón".