BARCELONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) - El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este martes que prevé que el 9 de noviembre haya locales abiertos, urnas y papeletas para celebrar una consulta, aunque ha situado ese escenario como un paso previo a una "consulta definitiva" en forma de elecciones plebiscitarias en las que los partidos vayan con una lista y programa conjuntos. En una rueda de prensa de dos horas en la galería Gótica del Palau de la Generalitat, ha explicado que el Govern mantiene su objetivo de celebrar una consulta el 9 de noviembre en base al marco general de competencias exclusivas de "fomento de la participación ciudadana", sin concretar cómo se desarrollará ni si lo hará en base al título tercero de la Ley de Consultas. Mas ha renunciado así a convocar la consulta en base al decreto de convocatoria firmado hace 17 días, pero ha mantenido una votación con la doble preguntada pactada en 2013 que sirva de consulta anticipada antes de unas elecciones: "Que la gente entienda que esta es una oportunidad, no definitiva, pero sí para hacer un paso de gigante hacia la consulta definitiva". Después de que la reunión de este lunes acabase con el consenso mostrado hasta ahora por el Ejecutivo y los partidos proconsulta, Mas ha subrayado que el Govern sigue adelante y toma las riendas para celebrar el 9N, aunque ha confiado en que en los próximos días se pueda recomponer la unidad: "El eslabón del consenso se ha desencajado y depende de los partidos que no se rompa". Ha reconocido que su gobierno está ahora más solo que antes, por lo que ha reclamado una mayor implicación de la sociedad para poder llevar a cabo el 9N: "Necesitamos a la gente más que nunca, porque cuando eres un poco más débil lo que hace falta es utilizar todo lo que puedas para convertir debilidades aparentes en fortalezas". Esta implicación ciudadana será imprescindible para llevar a cabo la consulta tal y como la prevé Mas, que, aunque ha evitado detallar aspectos logísticos, sí ha explicado que será necesaria la participación de 20.000 voluntarios y la colaboración de ayuntamientos y entidades para poder poner "los puntos de votación, las urnas y las papeletas". RETA AL GOBIERNO A IMPUGNAR Sobre si los catalanes pueden estar seguros de que el Govern pondrá las urnas en la calle, el presidente catalán ha respondido que él hará todo lo que esté en su mano, y ha retado al Gobierno central a encontrar la forma de impugnar este nuevo mecanismo de participación para el que no prevé firmar ningún decreto: "Esta vez no se lo pondremos tan fácil". Del éxito de este 9N dependerá en parte que se celebren plebiscitarias cuando se den las condiciones, unas elecciones que Mas ha dicho que solo tendrá sentido convocar si los partidos le dan muestras de que están dispuestos a trabajar en una lista y programa unitario, algo que ahora "está más verde que maduro". IDEA DE MAS, NO DEL GOVERN Ha explicado que en la reunión de este lunes hubo quien apostó por mantener como fuera el decreto de convocatoria, una idea que "queda bien decirla pero no sirve para nada", y ha asegurado que lo único que el Gobierno central no sabe como cargarse son unas elecciones que él haría de forma ordinaria pero que los partidos convertirían en plebiscitarias. Aunque ha precisado que la apuesta por unas plebiscitarias es su opinión personal y "no la del Govern ni necesariamente la de CiU", ha insistido en numerosas ocasiones en que esta es la única forma de llevar a cabo la consulta en España de forma que en todo el mundo se pueda leer el resultado de la votación como una victoria o una derrota. REGISTRO PRESENCIAL Mas ha afirmado que se irán dando a conocer los aspectos logísticos cuando corresponda, aunque ha avanzado que prevé que haya "centenares" de puntos de votación --fuentes presentes en las reuniones hablaban este lunes de 700--, que casi todos serán titularidad de la Generalitat y que se tenga que movilizar a 20.000 voluntarios. También ha explicado que no habrá registros previos y que los ciudadanos que quieran votar el 9 de noviembre deberán registrarse ese mismo día acudiendo al punto de votación y presentando su documento de identidad, de forma que no haya ningún problema desde el punto de vista de la protección de datos y se evite que haya ciudadanos que puedan denunciar al Govern por ello. "Eso sería un ridículo internacional terrible que no estoy dispuesto a asumir", ha sostenido, y ha explicado que este nuevo formato de votación permitirá ampliar el censo más allá de lo que preveía el decreto de convocatoria, incorporando, por ejemplo, a los catalanes que vivan en el resto de España y que ese día se desplacen a Catalunya para votar. Mas ha garantizado que habrá mecanismos para que la consulta se celebre con garantías y se eviten fraudes, y fuentes del Govern han explicado a Europa Press que los ciudadanos solo podrán votar en el punto de votación que les corresponda por la dirección que figure en su DNI, por lo que una vez hayan votado quedarán registrados y no podrán repetir. MENSAJE A RAJOY Mas también ha lanzado una advertencia al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, recordándole que "a veces las noticias excelentes sólo duran unas horas", y ha alertado de que se equivocarán quienes piensen que la consulta queda anulada porque haya disminuido el consenso entre el Govern y los partidos proconsulta. Aun así, ha reclamado a las fuerzas que retomen la senda del consenso y hacer piña contra "el adversario real y poderoso que es el Estado español", y las ha alertado de que podrían hacer peligrar la votación del 9 de noviembre si ahora abandonan el bloque favorable al 'derecho decidir' y se alinean con los que rechazan la consulta.