BARCELONA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El periodista Miqui Otero ha debutado con la novela 'Hilo musical' (Alpha Decay), en la que Tristán, un postadolescente, trabaja un verano en un parque de atracciones, donde "se concentra todo" y se convierte en "una metáfora de la vida real", ha explicado este miércoles en rueda de prensa el autor.
Otero ha reivindicado la comedia como género para contar "cosas serias", o al menos "cosas que para Tristán son importantes", por lo que la novela trata de "destrozar" la idea preconcebida de que "lo contrario de cómico es serio", porque a su entender lo realmente antagónico de cómico es "aburrido".
"El adjetivo 'divertido' no debería tener una carga condescendiente. Hay cosas que sólo se pueden explicar desde la comedia", ha considerado Otero.
Así, en la divertida y pop 'Hilo musical' Tristán, un chico catalán que se da los primeros arrumacos con gallegas durante sus veraneos en un pueblo de pan y gaitas, acaba trabajando un verano en 'Villa verano', un parque de atracciones en el que él es uno de los que cada día se disfrazan de superhéroes o sonrientes animales de peluche para que los niños se echen fotos con ellos.
Tristán da con "personajes memorables" en ese lugar de sonrisas superficiales, y esos nuevos conocidos se basan en "algunos" de los que Otero se ha ido encontrando en la vida, pero "exagerados". "Cuando voy a un bar quiero conocer a un abuelo que me explique batallitas, no a un diseñador gráfico", ha sentenciado.
'Hilo Musical' tiene "mucha vivencia" porque así tiene que ser una primera novela, ha considerado el autor, ya que "si explicas cosas de oídas puedes caer en la trampa del juego del teléfono".
La novela se ha dado en llamar 'pop', adjetivo que a su entender no significa hacer algo "sesudo" con toques de contemporaneidad, sino "buscar la inocencia, hablar de uno mismo".
Para Otero, el escritor Kiko Amat es uno de los que "han venido a subsanar" el tema de la diversión en las novelas, y Tristán podría ser amigo del personaje de Amat, Rompepistas, pero sólo cuando acaba la novela. "Antes no porque Rompepistas le daría dos hostias. Es un héroe que consigue salir de la clase obrera, pero Tristán es de clase media y el reto era que consiguiese tener chicha literaria".