Declara que no sabía que su marido era diabético
BARCELONA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una mujer acusada de haber dejado morir a su marido enfermo de diabetes e hiperglucemia ha declarado este lunes ante el tribunal popular que la juzga en la Audiencia de Barcelona que no advirtió que su marido estuviera grave, ya que la actitud que mostraba no se salía de lo normal, por lo que no llamó a los servicios de emergencia.
Según la fiscal, el 12 de agosto de 2006 por la tarde el hombre perdió el conocimiento y quedó tendido en el suelo, por lo que la acusada Francisca C.C. llamó a un vecino para que la ayudara a ponerlo en la cama y le explicó que había llamado a los servicios médicos "cuando en realidad no lo había hecho". Más tarde, por la noche, reiteró a sus vecinas que había llamado al médico.
Según ha testificado la acusada en la primera sesión del juicio, esa noche nadie acudió a preocuparse por el estado del hombre, que falleció entre las 22 y las 23 horas por un coma hipoglucémico.
Según ha explicado la mujer, lo sucedido durante aquella tarde era algo "normal". Su marido solía levantarse del sofá y perdía el equilibrio, por lo que debía ayudarle a alcanzar la cama. En aquella ocasión y debido a su lumbalgia, pidió ayuda a un vecino.
La mujer, que ha dicho que desconocía que su marido era diabético, ha explicado que no permitía que le atendiera ningún médico, por lo que no solía llamarles, no así a sus hijas, que fueron quienes finalmente avisaron a los servicios médicos, que no pudieron hacer nada, habida cuenta de que el aviso se dio sobre las 5 de la madrugada.
Francisca C.C. ha reconocido que habló con las vecinas a las 22 horas, "cuando bajaba a tirar la basura", que la invitaron a sentarse con ellas pero que declinó la invitación y que en ningún caso habló con ellas de su marido. "Ellas ya sabían cómo estaba y no me preguntaban", ha añadido.
El marido había intentado suicidarse un año antes --en octubre de 2005-- con tranquilizantes. "Entonces llamé a mis hijas para que llamaran al médico porque sí que le noté extraño", ha apuntado.
"ÉL NO QUERÍA VIVIR"
"Él no quería vivir. No le daba valor a la vida", ha matizado la mujer, insistiendo en que en esa y en otra ocasión, en la que su marido fue operado de urgencia de un tumor, se puso en contacto con los servicios de emergencia. "Le he salvado la vida varias veces", ha dicho.
Según ha reconocido, era ella quien se encargaba de comprar las medicinas que tomaba su marido, aunque ha expuesto que no se las suministraba y que él no se las tomaba. "No le gustaban los médicos. Siempre decía que el mejor médico era él", ha apostillado.
Según la fiscal, en uno de los cajones de la habitación del fallecido se encontraron medicamentos para enfermedades distintas de las que, según la mujer, padecía su esposo. "Supongo que se las daban los amigos. Yo me enteré que tenía diabetes porque me lo dijo el médico forense", ha reiterado.
La Fiscalía pide cinco años de prisión por un delito de homicidio por comisión por omisión. Las tres hijas del matrimonio y los cinco hermanos del fallecido han renunciado a la indemnización.