El nuevo Passeig de la Plaça Major de Sabadell disgusta a vecinos, comerciantes y oposición

SABADELL (BARCELONA), 16 (EUROPA PRESS)

Los partidos de la oposición, vecinos y comerciantes del centro de Sabadell (Barcelona) critican el nuevo Passeig de la Plaça Major y aseguran que el aspecto final del espacio y los acabados de éste no se ajustan al proyecto que el Ayuntamiento prometió en 2012.

En declaraciones a Europa Press, comerciantes han criticado el pavimento que se ha colocado en el centro de la plaza y que en lugar de ser de piedra es de alquitrán rojo y se asemeja al cemento, "dándole un aspecto muy impersonal".

También subrayan que la presencia de arbolado y zonas verdes es deficiente y critican el elevado coste de estos trabajos: "No entendemos que se hayan invertido 913.000 euros de presupuesto en un proyecto que dista tanto de lo prometido", explican.

Resaltan que las prisas por terminar antes de que empiece la campaña de Navidad podrían haber influido en ello, puesto que afirman que gran parte del espacio debería de haber estado operativo en octubre.

Aunque el Ayuntamiento impulsó un proceso participativo para dibujar el aspecto que debía de tener el nuevo Passeig de la Plaça Major, en el que tomaron parte varias entidades locales y expertos en urbanismo, los vecinos aseguran que jamás les convocaron y que el Gobierno municipal tampoco tuvo en cuenta las propuestas de la sociedad civil.

Cuando el Ayuntamiento presentó el proyecto como resultado de este proceso, el arquitecto y profesor de la UPC que lideró esta iniciativa participativa, Roger Sauquet, redactó un escrito público en el que se desvinculó de la propuesta municipal y afirmó que no recogía sus conclusiones.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de la ciudad, Manuel Navas, ha criticado que se haya tardado tanto tiempo para construir una plaza como la resultante, y ha añadido: "Creemos que podríamos haber hecho algo diferente a lo que se hace en todas partes".

Ricard Borrell, uno de los comerciantes de la zona, advierte de que hay demasiado asfalto y añade que "aunque la parte de la acera está bien, más allá el espacio es demasiado diáfano, en invierno será muy frió y en verano nadie podrá sufrir el sol de agosto".

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

La oposición lamenta como ha quedado el espacio y se pregunta dónde ha ido a parar el dinero que considera que el Gobierno municipal se ha ahorrado con el nuevo asfalto: "El proyecto original ya no nos gustaba porque era duro y frío pero el de ahora es mucho peor: directamente nos han asfaltado el centro de la ciudad, como si fuera una carretera", lamenta el portavoz de CiU, Carles Rossinyol.

"El Passeig tenía que ser un espacio público de calidad, debía transmitir identidad y orgullo de pertenencia, ser un punto de encuentro y apostar por los árboles y la vegetación como elementos destacados", critica el portavoz de ERC en la ciudad, Juli Fernández.

Desde Entesa per Sabadell, Virginia Domínguez asegura: "Desde el primer momento dijimos que no nos gustaba el proyecto porque es uniforme y era necesario integrar elementos que lo diferenciasen, pero no nos escucharon".

El primer teniente de alcalde de Sabadell, Josep Ayuso (PSC), ha asegurado que el proyecto que se inició en mayo de 2013 "no ha experimentado cambios especiales" y que las pequeñas modificaciones que se han introducido han buscado enriquecerlo.

Asimismo, ha indicado que el consistorio se ha ajustado al presupuesto de 913.000 previsto y ha recordado que el espacio también contará con una pérgola de grandes dimensiones que ha diseñado el artista local Alfons Borrell.

En esta misma línea, fuentes municipales han explicado que el Ayuntamiento está trabajando en el proyecto para recuperar el histórico surtidor del Passeig y han asegurado que este punto está en fase de redacción.

Esta zona de Sabadell ha estado afectada por obras durante más de 20 años, primero como consecuencia del aparcamiento soterrado del centro, después por el Mercado Central provisional, y ahora por los trabajos de ampliación de la red de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) en la ciudad.