BARCELONA 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Parlament ha aprobado este miércoles la Ley de Agilidad y de Reestructuración Administrativa, y la votación del dictamen final ha recibido los votos a favor de CiU y PSC, la abstención del PP, y el rechazo de ICV-EUiA, ERC, SI y C's.
Pese a este resultado, los socialistas se han mostrado muy críticos con algunos ámbitos, como el que hace referencia al ámbito sanitario, mientras que los populares han valorado positivamente la normativa pese a considerar que se quedaba corta en su ambición por reformar la administración.
Al no existir un consenso global sobre el texto, la votación se ha prolongado una hora porque hasta el pleno habían llegado 260 enmiendas vivas.
El objetivo de la ley es la restructuración organizativa y la reordenación de funciones dentro del sector público para agilizar los trámites y los procedimientos administrativos, hacer más ágil la administración y reducir costes.
La normativa modifica una treintena de leyes vigentes y un decreto, y adelgaza órganos de gobierno de determinadas entidades que dependen de la Generalitat como el Memorial Democràtic o el Institut Català per la Pau.
Asimismo, regula las funciones y la composición del Consell Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA) así como el de la Institució de les Lletres Catalanes, que volverá a convertirse en una entidad autónoma.
Mientras el Govern, a través de su vicepresidenta Joana Ortega, defiende que el propósito de las 'leyes ómnibus' es racionalizar la administración y sentar las bases para la recuperación económica, la oposición coincide en criticar la "precipitación" del Ejecutivo a la hora de tramitar estas leyes impidiendo la celebración de un debate más extenso.
Desde el PP, Llanos de Luna ha recalcado que el 90 por ciento de las enmiendas presentadas por su partido han sido aceptadas, y ha destacado que una de los cosas más positivas de la ley es el ahorro del gasto público que se consigue.
FRAGMENTACIÓN DEL ICS
La diputada del PSC Eva Granados ha criticado que la ley fragmentará el Institut Català de la Salut (ICS) gracias al aval de CiU y PP, una decisión que según los socialistas se debe a que "quieren hacer negocio y porque no lo saben gestionar".
En la misma línea, el diputado de ICV-EUiA Jordi Miralles ha deplorado que la nueva normativa servirá para convertir en estructurales los recortes del Ejecutivo catalán, mientras que la diputada de ERC Violant Mascaró ha censurado que se deja "sin norte" la política industrial de Catalunya.
El presidente de C's, Albert Rivera, ve en esta ley "una chapuza propia de una república bananera", mientras que el portavoz de SI en la Cámara, Alfons López Tena, cree que se trata de una normativa con la que el Ejecutivo catalán demuestra sus carencias a la hora de gobernar.
Previamente, la Cámara catalana había aprobado la primera de las 'leyes ómnibus' sobre simplificación y mejora de la regulación administrativa, una normativa que ha recibido el aval de CiU, PSC y PP en una votación que ha durado más de dos horas porque han llegado vivas hasta el pleno 387 enmiendas.