BARCELONA, 14 May. (EUROPA PRESS) - El Parlament ha investido este lunes al diputado de JxCat Quim Torra como 131 presidente de la Generalitat, con los 66 apoyos de JxCat y de ERC, las 4 abstenciones de la CUP, y los 65 votos en contra de Cs, PSC, comuns y PP. El presidente del Parlament, Roger Torrent, deberá comunicarlo al Rey para que proceda al nombramiento formal: la ley fija que, en un máximo de cinco días tras el nombramiento, el nuevo presidente tome posesión. Con la toma de posesión, Catalunya volverá a tener un presidente de la Generalitat, cargo vacante desde el 27 de octubre de 2017, cuando el Gobierno central cesó a todo el Govern en aplicación del artículo 155 de la Constitución, que entró en vigor después de que el Parlament proclamara la República ese mismo día. El Gobierno central ha avisado de que solo levantará la aplicación del 155 si las primeras acciones del nuevo Govern se enmarcan dentro de la legalidad. Durante el debate de investidura, Torra ha expresado su determinación en seguir apostando por hacer de Catalunya "un Estado independiente en forma de república". Ya en su primer discurso ante el Parlament tras ser elegido, ha prometido que luchará para que el expresidente Carles Puigdemont sea investido de nuevo porque le considera el presidente legítimo de Catalunya, y ha concluido: "Visca Catalunya lliure --'Viva Catalunya libre'--". COHESIÓN SOCIAL Y ERRORES Torra ha sido investido en segunda votación gracias a las cuatro abstenciones clave de la CUP, y en el debate de este lunes ha hecho un discurso centrado en su programa de Govern que pivotará en tres ejes: cohesión social, prosperidad económica y un proceso constituyente para conseguir "una república para todos". Ha vuelto a pedir disculpas por los tuits y artículos del pasado que le ha criticado la oposición: "Me arrepiento, no volverá a ocurrir", y también ha asumido que el independentismo ha cometido errores, aunque no los ha detallado. Una de las novedades del discurso de este lunes respecto al del sábado es que ha cifrado en 16 las leyes catalanas aprobadas por el Parlament que su Govern querrá reimpulsar y que no están vigentes porque el TC las suspendió tras los recursos del Gobierno central. También se ha mostrado dispuesto a reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si éste le llama, pero le ha exigido que la negociación sea bilateral Generalitat-Estado: "De tú a tú". REPROCHES La líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, ha asegurado que la investidura de Torra como presidente acaba con la posibilidad de que Catalunya sea Estado: "Si alguna vez el independentismo pensaba que tenía alguna posibilidad de salirse con la suya, hoy la entierran con este señor". El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha insistido en que el Govern se desmarque del anterior y respete la ley: "Si para hacer república hay que empequeñecer la nación, no nos sirve; si hay que romper la unidad civil, será nefasta, y si hay que romper las leyes, acabará como el rosario de la aurora". El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, ha advertido a Torra de que, si se salta la ley, el Gobierno central deberá volver a intervenir la autonomía catalana como ha hecho los últimos seis meses y ha concluido: "Está en sus manos". LOS COMUNS, LA CUP Y ERC El líder de los comuns, Xavier Domènech, ha dirigido sus críticas a la bancada de ERC y la CUP, a quienes ha reprochado que, pese a considerarse fuerzas de izquierdas, con sus votos entregan la Presidencia a un exponente del "catalanismo conservador". El diputado de la CUP Carles Riera ha precisado que, aunque su grupo permita la investidura de Torra, no apoya al futuro Govern, y solo se ha abstenido como "estrategia antirrepresiva" frente al Estado; además, el grupo no ha aplaudido cuando se ha confirmado la investidura. Torra ha agradecido las abstenciones a la CUP y les ha prometido que seguirá la senda hacia la independencia: "Os hago un encargo: que os mantengáis alerta por si alguna vez caemos en la tentación del autonomismo. Levantad la bandera roja inmediatamente". El líder de ERC, Sergi Sabrià, ha celebrado que la investidura hará posible formar el Govern que su partido siempre ha reclamado y pedido hacer del independentismo un proyecto político más inclusivo: "El principal reto será romper barreras. De nada servirá un diálogo entre los dos millones de personas que estamos convencidos".