Pere el Gran era un hombre alto, fuerte y sano, y se teñía de rubio

Reconstrucción Del Rostro De Pere El Gran
CONSELLERIA DE CULTURA
Actualizado: lunes, 20 junio 2011 16:18

BARCELONA 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de historiadores liderados por Marina Miquel han dado ha conocer este lunes las conclusiones del proyecto arqueológico llevado a cabo en el panteón real del Monasterio de Santes Creus (Tarragona), y han descubierto que el rey Pere II el Gran (1240-1285) era un hombre de tipología alta, fuerte y sano, y se teñía el pelo de rubio.

Los trabajos arqueológicos, iniciados con 2009 en motivo del 850 aniversario del monasterio, han investigado las tumbas reales de Pere el Gran, Jaume II y su esposa Blanca d'Anjou, así como el sepelio del almirante Roger de Llúria.

Miquel ha destacado en la rueda de prensa de presentación de las conclusiones de la investigación que la tumba de Pere el Gran tiene un interés científico de primer orden, no sólo por su estilo gótico, sino por ser la única tuba de un rey de la Corona de Aragón que no ha sido expoliada.

Como ya se avanzó en el documental 'Anatomia d'un rei' estrenado por TV3 en septiembre de 2010, las recientes investigaciones confirman que el cuerpo del monarca tenía la cara alargada y una mandíbula prominente, y que medía entre 175 y 180 centímetros, altura "destacable" teniendo en cuenta la altura media de la época.

En un primer momento se sospechó que había fallecido a causa de una tuberculosis, pese a que Miquel ha señalado que actualmente "no se tienen suficientes datos" para asegurar que murió de esa dolencia, aunque se han detectados calcificaciones en los pulmones que son indicativas de una enfermedad infecciosa.

Además, ha descartado la hipótesis según la cual el rey fue enterrado siguiendo el procedimiento de un monje porque, pese a que fue enterrado con el pelo totalmente rapado y una sencilla túnica, los tejidos que le envolvían eran de muy buena calidad.

La sorpresa ha llegado tras los análisis químicos realizados a los restos de los pelos de la barba de Pere el Gran, que han permitido identificar la existencia de tratamientos a base de productos cosméticos, en concreto la presencia de 'Apigenina genistina', un producto procedente de la planta de la retama y utilizado históricamente para teñir el pelo de rubio.

Este hecho abre una nueva línea de investigación, ya que Miquel ha admitido que desconocen si el motivo para teñirse era puramente estético o, en cambio, tenía la "voluntad de diferenciación social" vinculada a la pertenencia a la monarquía.

El uso de cosméticos no era exclusivo de Pere el Gran, ya que las investigaciones han revelado que Blanca d'Anjou también había sido maquillada con carmín en sus pómulos, como Pere el Gran, y llevaba el pelo teñido de rubio.

Además, Miquel ha confirmado que la reina --que murió por las complicaciones derivadas de su décimo parto-- era una mujer joven, sana y de talla pequeña, ya que medía aproximadamente 150 centímetros.

INCÓGNITA DE LOS RESTOS DE ROGER DE LLÚRIA

Los restos Roger de Llúria, que fue enterrado en 1305 por deseo expreso al lado de la tumba de Pere el Gran, continúan siendo un misterio.

En 1889 el historiador Bonaventura Hernández Sanahuja restauró la tumba --que había sido expoliada con anterioridad--, y dejó escrito que había trasladado los restos del almirante a una urna.

Sin embargo, los estudios antropológicos realizados con la técnica del Carbono 14 al conjunto de la tumba han demostrado la existencia de cuatro cuerpos --de tres hombres y una mujer-- que descartan que los restos encontrados en el Monasterio de Santes Creus correspondan a los de Roger de Llúria.

LA RESTAURACIÓN DE LAS TUMBAS

El proyecto de investigación está en estos momentos en una fase "casi final", ya que cada equipo ha presentado sus propias conclusiones y no será hasta finales de año que se presentarán unas conclusiones conjuntas y una hipótesis global.

Además, los trabajos de investigación han ido acompañados por unos de reconstrucción de las tumbas y de iluminación de las mismas, ya que el panteón real está considerado como una obra artística fundamental de la Corona de Aragón y se ha querido "mejorar el estado de conservación material y prolongarlo en el tiempo".

El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, se ha mostrado satisfecho con las conclusiones, ha demostrado su curiosidad por los misterios que todavía guardan las tumbas y ha asegurado que "el puzle de la historia va colocando todas su piezas".