Los profesores catalanes rechazan los recortes de Educación y auguran "tensión"

BARCELONA 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos de profesores catalanes han manifestado este lunes su rechazo a las medidas de recorte anunciados por el Ministerio de Educación, que prevé aumentar un 20% la cifra de alumnos por clase y aumentar las horas lectivas del profesorado, por lo que auguran un aumento de la "tensión" en el colectivo.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la federación de enseñanza de CC.OO., Montse Ros, ha lamentado que la medida es una "salvajada" pedagógica y laboralmente.

Ros ha pedido a la Generalitat y al Parlament que no acaten este recorte, igual que hacen con la protección de la inmersión lingüística, y ha avisado que si no se tendrán en contra a toda la comunidad educativa, que se unirá contra los recortes de la administración.

"Seguramente acabarán pagando más sustituciones aunque no quieran porque esto no habrá quien lo aguante, la salud de los profesores se resentirá", ha censurado Ros, quien ha reivindicado que los docentes son las manos ejecutoras del Govern y ha avisado que tienen más poder del que éste cree.

Asimismo, ha sostenido que los recortes son fruto de las peticiones de la patronal, que quiere aumentar el número de alumnos en clase en la privada concertada para echar a profesores: "Por primera vez en la historia habrá despedidos en la concertada".

En un comunicado, el sindicato USTEC·STEs han calificado de inasumibles estas medidas, ya que suponen un "deterioro, desmantelamiento y empeoramiento" de las condiciones laborales de los profesores y de la calidad del sistema educativo.

Asimismo, el sindicato ha pedido a la Conselleria de Enseñanza que no aplique estas medidas a riesgo de que la comunidad educativa "endurezca las mobilizaciones para paralizar este ataque sin precedentes".

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de Aspepc-SPS, Xavier Massó, ha defendido que "no serán viables" estos recortes, y ha dicho que los profesores catalanes serán los peor pagados y los que harán más horas.

Con esto, ha augurado que el malestar "aumentará exponencialmente", ya que la administración está convirtiendo los centros en ollas a presión, por lo que la tensión irá a más el próximo curso.