El riesgo es "mínimo" respecto al beneficio pero solo se deben hacer las necesarias
BARCELONA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Salud de la Generalitat está trabajando en la creación de un registro de pruebas de diagnóstico de la imagen para conocer las dosis de radiación que puede acumular una persona a lo largo de su vida con el fin de reducir los riesgos de desarrollar un cáncer y ahorrar costes a la sanidad pública.
En rueda de prensa este viernes por el Día Internacional de la Radiología, han presentado este proyecto pionero el conseller de Salud en funciones, Boi Ruiz; el director de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (Aquas), Josep Maria Argimon, y el presidente de la Sociedad Catalana de Radiología y Diagnóstico para la imagen, Jordi Andreu.
El registro, que estará operativo en septiembre de 2017, permitirá calcular la intensidad de radiación que acumula una persona para establecer la relación entre las dosis recibidas y el cáncer, ha explicado el conseller.
AUMENTA EL NÚMERO DE PRUEBAS
Según datos del Hospital Vall d'Hebron extrapolables a otros centros, en el periodo 2007-2013 se dispararon un 51% las pruebas de resonancia magnética --de 16.513 a 25.014--; los TAC pasaron de 49.401 a 71.999 --un 44% más--, y las angiografías aumentaron un 11% --de 2.601 a 2.904--.
Esta gran demanda de exploraciones ha causado "un aumento considerable" de las listas de espera y ha generado un problema sanitario, puesto que alrededor de un 30% de estas pruebas se podían evitar, además de que encarecen el procedimiento, ha explicado Jordi Andreu.
TRES FASES DE DESPLIEGUE
Según Argimon, muchas veces son redundantes y no aportan valor al diagnóstico, y ha añadido: "El riesgo es mínimo y muy inferior a los beneficios, pero es verdad que la dosis es acumulativa --se almacena en el tejido irradiado-- y es bueno conocerla, sobre todo para los profesionales y los pacientes".
Este historial, que se divulgará a principios de 2016 entre las sociedades científicas, se desplegará en varias fases: en junio de 2016, se analizarán los datos del Registro Central de Imagen Médica porque es una "fuente de análisis" relevante para implementar protocolos y reducir la variabilidad en las dosis en función de la prueba.
En diciembre del año que viene --segunda fase--, se garantizará que todos los equipos informen sobre las dosis de radiación emitida durante la prueba.
Y la fase tres, que se llevará a cabo en junio de 2017, consistirá en derivar la información sobre las dosis recogidas al Registro Central y reflejarlas en la historia clínica compartida, además de facilitar a los pacientes poder consultar esta información a través del portal 'La Meva Salut'.
En 2014, se realizaron un total de 7.000.000 de exploraciones de diagnóstico de la imagen en Catalunya, siendo las más frecuentes la radiología simple, seguida de los TAC, las resonancias magnéticas, las mamografías y las ecografías.