Las sectas no superan el 2% de la población en ningún país europeo

V.Puig (escritor),J.Aymar (period.),E.Sotoo (escultor),A.San Agustín (escritor)
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 23 enero 2013 23:09

El escultor japonés de la Sagrada Familia defiende mirar "donde Gaudí miraba"

BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las minorías religiosas no tradicionales consideradas sectarias no superan el 2% de la población en ningún país europeo, pese a que "los medios de comunicación hablen intencionadamente de una invasión de las sectas", ha señalado este miércoles el sociólogo y coordinador del Observatorio de la Libertad Religiosa del Ministerio de Relaciones Exteriores italiano, Massimo Introvigne.

En la conferencia 'El año de la Fe en la era laica' durante las 48 Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura en Barcelona, ha observado que las sectas están compuestas mayoritariamente por conversos recientes y su vida religiosa más activa las convierte en un "factor de contrapeso a la secularización".

Para explicar qué significa una sociedad sin fe, Introvigne ha citado dos estudios, uno realizado en la Universidad de Chicago y otro dirigido por él mismo en Sicilia, a la luz de los cuales concluye que "la nostalgia y el deseo de reencantamiento no están ausentes, y sugieren que, con respecto a este marco para ellas poco favorables, las religiones tienen la posibilidad de remontar".

Los estudios apuntan un "ligero aumento de los que no creen en Dios" en algunos países como Italia, donde los que considera ateos fuertes sería del 1,7%, mientras que los ateos débiles han registrado un aumento del 1,7% en diez años --de 1998 a 2008--.

En España, los ateos fuertes serían más del doble que los italianos --con un 3,6%--, y también los débiles serían más pasando del 8,4% al 9,7% en los mismos diez años.

Ha considerado especialmente dolorosa la disminución de creyentes en Irlanda --con una bajada del 15,4%--, con un correspondiente aumento de los ateos --un 3%--, ha señalado, analizando los datos del estudio americano.

De todas formas y sobre la Iglesia católica, ha observado que "continúa en muchos países proporcionando a la gran mayoría la memoria de una identidad cultural".

En su opinión, el Año de la Fe no debe servir para allanar el mensaje de la Iglesia sobre una cultura dominante, sino para "proponer con vigor la alternativa de las valoraciones fuertes", ha subrayado.

DEBATE DE CLAUSURA

Después de la conferencia, las 48 Jornadas se han cerrado con la mesa redonda 'Mi encuentro con Dios: qué cambia en mi vida', con los escritores Arturo San Agustín y Valentí Puig y el escultor japonés de la Sagrada Familia, Etsuro Sotoo.

"No miréis a Gaudí; mirad donde él miraba", ha dicho Sotoo, quien ha explicado que, cuando llegó a Barcelona para trabajar en las obras de la basílica, necesitó situarse en el mundo de fe que vivió Gaudí.

Arturo San Agustín ha explicado también su experiencia: "Nací con la fe puesta. Nunca he podido explicar por qué creo, pero la verdad es que creo", y ha constatado su certeza absoluta de Dios --en sus propias palabras--, aunque rechaza que le consideren un converso porque sus libros más recientes aborden la religión católica desde varios puntos de vista.

El también escritor Valentí Puig ha explicado que, tras unos años de indiferencia, ha ido recuperando la fe: "No es ilegítimo volver a la fe por un sentimiento de añoranza, de recuerdo de los padres", ha defendido.