BARCELONA 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, alertó hoy de que la sobreocupación es "especialmente alarmante" en algunos centros de acogida de menores y Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAE), ya que "la necesaria intimidad de los menores queda comprometida", según informó hoy esta institución en un comunicado.
Ribó hizo este aviso durante la presentación en el Parlament de la segunda parte de su informe de 2008, donde indicó que esta tendencia es creciente como consecuencia del aumento de menores tutelados, el cierre de algunos centros y las "carencias" del sistema de acogida en familia.
Señaló que la creación de nuevas plazas durante el año pasado no ha sido suficiente para detener esta tendencia. Explicó que la intimidad está comprometida en algunos centros por el número de menores que tienen que dormir juntos en cada habitación y porque no disponen de armarios ni de mesas individuales para dejar sus cosas, ni para estudiar.
Criticó también las listas de espera para acceder a los CRAE, situación que aseguró "vulnera el derecho de los menores a acceder a los recursos adecuados a sus necesidades", y añadió que la demora en asignar dichos recursos puede derivar en escapadas de los menores.
SATURACIÓN EN EDUCACIÓN
Ribó también se refirió a la saturación de la oferta educativa y la falta de plazas, lo que ha provocado que se asignen plazas a alumnos fuera de sus zonas de influencia y en colegios lejanos al domicilio familiar, entre otras cosas.
Señaló también los retrasos en el inicio de las obras de nuevos centros, ya que "no contribuyen a garantizar la calidad del sistema educativo público" por problemas de espacio, que a menudo son "de mínimos", con patios sin los equipamientos necesarios. Esta situación acentúa los problemas de segregación escolar, apuntó el Síndic.
Ribó también se refirió a la lentitud en la tramitación del reconocimiento de la renta básica de emancipación y en su pago e instó a que se de una "diligencia especial" a la tramitación de solicitudes que hace meses que están paralizadas por problemas ajenos a los solicitantes.
Por otro lado, apostó por la regulación de la banda ancha como servicio "universal, básico y esencial" que permitiría a todos los ciudadanos acceder a esta tecnología y criticó que se avanza "muy lentamente" en definir el acceso a Internet por banda ancha como parte del servicio universal de telecomunicaciones.