El presupuesto de licitación de las obras es de 354 millones de euros
GIRONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El proyecto para soterrar el tren convencional en Girona prevé que los trabajos duren un mínimo de tres años, ya que las dos fases de las que consta podrían hacerse simultáneamente y durarían entre 36 y 40 meses, según los cálculos de Adif.
Lo que el administrador de infraestructuras califica como fase dos englobaría el trazado que une la estación del tren, situada en el parque Central de la ciudad, con el barrio de Pedret; una obra de 2,2 kilómetros y con un presupuesto de licitación de 136 millones de euros, que se haría con tuneladora.
La fase tres del proyecto es la que va desde la estación del tren hasta la zona de la Avellaneda, lo que sería la salida sur de Girona, y este trazado se haría entre pantallas y tiene un coste de licitación de 218 millones de euros.
Todo esto según el documento, con fecha de 2007, que Adif entregó al Ayuntamiento y que el alcalde dio a los portavoces de los demás grupos municipales --PSC, CUP, PP e ICV-- anoche en el pleno del consistorio, después que se comentara que este proyecto no existía. EL PSC RECLAMA UNIDAD Y EXIGENCIA
El PSC, principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Girona, ha reclamado que haya "unidad y exigencia" con el objetivo de que las obras de soterramiento del tren convencional puedan empezar lo antes posible y siguiendo el proyecto de Adif y no el que apunta a que tanto el tren de alta velocidad como el convencional pasen por el mismo túnel.
"Estamos convencidos de que el proyecto tendría que ejecutarse como está previsto", ha apuntado el socialista Ramon Ceide en rueda de prensa este martes.
La líder de la oposición, Pia Bosch, ha manifestado que la actitud del PSC será de "colaboración total", pero también de "exigencia total" porqué es un proyecto muy importante para la ciudad, por lo que ha exigido a CiU que cumpla con el compromiso que expresó hace meses en relación a la importancia de este proyecto.
Después de estudiar el proyecto, los socialistas aplauden que el trazado cruce la ciudad siguiendo el recorrido del actual viaducto y se aleje del núcleo histórico; además, a pesar de que era una petición de todos los grupos, también entienden que el túnel de Pedret no se alargue hasta Pont Major por las dificultades técnicas del subsuelo, con muchas zonas inundadas por agua.