BARCELONA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El desahucio de la vecina del barrio barcelonés del Clot-Camp de l'Arpa de Barcelona Rosa Talón, cuya notificación debía realizarse a las 9 horas de hoy, fue suspendido después de que el juzgado civil admitiese que no podía efectuarlo debido a que la causa todavía está en curso por la vía de lo penal. El propietario se enfrenta a una querella criminal por 'mobbing' inmobiliario.
En declaraciones a Europa Press, la abogada de la vecina, Laia Serra, explicó que "no era posible" desahuciar a Tolón por la vía administrativa cuando el caso todavía está en curso en el Juzgado de Instrucción número 10.
"La peculiaridad del caso de Rosa es que tenemos un caso abierto en la vía penal y otro abierto por la vía civil", siguió la abogada. "La vía penal ha cerrado su investigación y el Ministerio fiscal ya ha hecho su escrito de posición donde pide tres años de prisión por 'mobbing' inmobiliario. En el último momento he puesto en conocimiento de la vía civil este hecho", concluyó.
"Es la primera vez que ocurre algo así en un caso de 'mobbing", celebró la abogada, que destacó que de ratificarse una condena de tres años, ésta sería la pena más alta impuesta en un caso de acoso inmobiliario.
Al grito de 'Visca la lluita de la Rosa' ('Viva la lucha de Rosa'), numerosos vecinos y amigos que habían apoyado a Rosa desde la mañana celebraron con júbilo la noticia, mientras Rosa agradeció la ayuda y se declaró "muy contenta" por ella, y "por que sienta un precedente para casos como éste".
"Estoy muy emocionada, han venido todas las amigas que tengo. Esto no había pasado nunca y estamos muy contentos", añadió.
En la casa de Rosa, en el 81 de la calle Rogent, también se dieron cita otras afectadas por el 'mobbing', como María Olivella, miembro de la Asociación de Afectadas por Mobbing Inmobiliario, presentada ayer, y de la Asamblea Contra la Violencia Inmobiliaria, quien declaró que esperan que "tanto los especuladores como el Ayuntamiento abran los ojos".
Además, agradeció la solidaridad de la gente: "Sin la ayuda de todos esto sería imposible, porque nosotras estábamos asustadas, pero así se puede plantar cara".
En un comunicado, la Asamblea Contra la Violencia Inmobiliaria destacó la "importancia de la respuesta colectiva", y recordó que "esto sólo es un caso de la tragedia que sufren muchas personas de forma aislada", por lo que esperan que más afectadas "se organicen en defensa de sus derechos".