BARCELONA 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) no quiere que la puesta en marcha de los primeros tramos de la Línea 9 del Metro de la capital catalana le coja desprevenido, por lo que la compañía ya ha iniciado las obras de ampliación y reestructuración del Centro de Control de Metro (CCM) de La Sagrera.
Tanto la Línea 9 como la 10, que compartirán algunos tramos, están diseñadas para que los trenes funcionen sin conductor, lo que requiere de unos equipamientos y unos sistemas de telecomunicaciones en un espacio diferenciado que no caben en las actuales instalaciones, cuya organización funciona desde 1998.
Los trabajos de reestructuración se hacen en el mismo edificio que la compañía tiene en La Sagrera y harán que la sala pase de tener unos 360 metros cuadrados a 800. La renovación supone una inversión de cuatro millones de euros y se prevé que pueda estar plenamente operativa en septiembre de 2009.
HASTA 64 OPERARIOS
En una entrevista de Europa Press, el responsable de la Unidad de Control y Operaciones del CCM, Toni Moltó, explicó hoy que la actual sala puede acoger hasta 25 operarios, pero a veces se necesitan más en hora punta, que va de las 7 a las 10 horas y de las 17 a las 20. "Estamos bastante saturados", admitió, y avanzó que en la nueva sala podrán trabajar hasta 64 operarios al mismo tiempo.
Precisó que el renovado centro tendrá cuatro ambientes diferenciados, y no uno como ahora. Uno de ellos será de tráfico y diferenciará entre las líneas automáticas y las convencionales. Otro será el de Radio Metro, en el que se concentrará la atención al cliente y la respuesta de los interfonos en las estaciones.
Los otros dos serán de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), para analizar lo que ocurre en la red y establecer planes de mejora, y de gestión de las incidencias. El traslado del Centro de Regulación de Tránsito (CRT) de autobuses de TMB a las cocheras de El Triangle permitirá que la sección de seguridad ocupe la antigua ubicación del CRT en el edificio de La Sagrera.
CONTROL DE LOS TRENES
Las instalaciones dispondrán de tres 'videowalls' con pantallas digitales para recibir información en directo a través de las más de 2.500 cámaras de seguridad instaladas en accesos, ascensores, escaleras, vestíbulos y andenes de las estaciones. Por primera vez podrán recibir también información en directo de las cámaras del interior de los trenes.
La diferenciación por ámbitos implicará que las comunicaciones entre los operarios que ahora se hacen a viva voz, en las nuevas instalaciones se hagan con aplicaciones como teléfonos internos.
Las obras empezaron en septiembre y, una vez se haya construido las nuevas instalaciones, los operadores se trasladarán en mayo de 2009 a la parte nueva para que se pueda remodelar la antigua. En caso de necesidad, TMB restringirá el horario de los trabajos a horas bajas de actividad para no molestar al funcionamiento del centro.
"NO PODEMOS IMPROVISAR"
TMB también está haciendo la selección del personal que ampliará la plantilla del centro, porque el periodo de formación es "largo" dado las técnicas que se requieren en el CCM. "Hay cosas que no se aprenden en la facultad", afirmó Moltó, quien sentenció: "No podemos improvisar".
Los trabajos no implican al centro de emergencia que TMB tiene en un emplazamiento secreto de Barcelona para que el Metro siguiera funcionando en caso de que lo dejara de hacer el CCM de La Sagrera. El de emergencia ya se construyó en previsión de la puesta en marcha de nuevas líneas automatizadas.
El estreno de la ampliación de las instalaciones de La Sagrera puede llegar con las primeras pruebas con trenes de la Línea 9, que podrían empezar en abril de 2009 en el tramo entre Can Zam y Can Peixauet. La reforma del centro podrá funcionar "tranquilamente" al menos hasta 2014 o 2015, según concluyó Moltó.