BARCELONA 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La empresa que gestiona los tranvías de Barcelona, Tram, sopesa diversas medidas de ajuste para adaptarse al recorte de gasto que le ha pedido por carta la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), han confirmado a Europa Press fuentes de Tram.
Diversas fuentes sindicales han concretado a Europa Press que la compañía ya les ha propuesto un plan de ajuste en el que se recortan los costes de explotación del tranvía en un 35%, lo que equivaldría a unos 10 millones de euros.
Para alcanzar dicho ahorro, Tram se ha llegado a plantear el despido de un 14% de sus conductores entre las líneas del Trambaix, que une Barcelona con el Baix Llobregat, y el Trambesòs, que acerca la capital catalana al Barcelonès norte.
También valora suprimir la línea T6 --entre Sant Adrià y Gorg, y que registra un alto índice de vandalismo y viajeros sin billete--, y reducir frecuencias, que en algunos casos --sobre todo en el Trambesòs-- doblaría el tiempo de espera actuales y los alargaría en hasta 20 minutos.
Fuentes sindicales de ambos tranvías han explicado además que los trabajadores han hecho una contrapropuesta a la empresa, de la que aún no han recibido respuesta, y han pedido unos días de demora para dialogar con Tram, que mantiene que por ahora están en negociaciones.
En un apunte en su blog, las secciones sindicales de UGT en Trambaix y Trambesòs censuran que el tranvía tenga que reducir su servicio y despedir a sus trabajadores, con lo que temen que "el tranvía más eficiente y rentable de España y uno de los más rentables y eficientes de Europa pase de la elite a ser uno más de los que existen hoy en día".
FUTURAS PROTESTAS
Como medidas de protesta, ambos comités proponen unirse a los empleados de autobús, metro y Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) --que gestiona el Bicing y la grúa, entre otros-- para rechazar conjuntamente las subidas tarifarias y recortes de servicios.
Aseguran que lo propondrán en próximas asambleas si prosperan las propuestas de la ATM, que ya ha exigido un recorte de 56 millones de euros a Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que gestiona el metro y el autobús urbano de la capital catalana.
Además, están predispuestos a secundar la huelga propuesta por trabajadores de autobuses y metro durante la celebración del Mobile World Congress (MWC), previsto del 27 de febrero al 1 de marzo, y barajan proponer una jornada de huelga general en todos los transportes públicos.