Los hermanos Centelles avisan de que la situación es "irreconducible"
BARCELONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, consideró hoy que en la compra del archivo fotográfico de Agustí Centelles por parte del Ministerio de Cultura hay una "maniobra política" por los 'papeles' de Salamanca.
El conseller, que hoy hizo estas declaraciones en Catalunya Ràdio y recogió Europa Press, le transmitió esta idea también a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y le dijo que tenía que entender que era "de una gravedad extraordinaria".
"En ningún momento" la Generalitat supo del interés del Ministerio por este archivo, se quejó el conseller, quien aseveró que ni la familia ni el Ministerio puede utilizar como "coartada que la Generalitat no ha tenido interés" en adquirir el archivo.
Los hijos del fotógrafo, Sergi y Octavi Centelles, dijeron hoy que la situación es "irreconducible" y aseguraron que "han tratado de expoliar el archivo por segunda vez". "Es una cuestión visceral", dijeron, y para ellos Tresserras "no es interlocutor", y no piensan negociar "al menos no con este gobierno, ni con este conseller", al que le reprochan que no les hubiese telefoneado para concretar su oferta.
UN INSULTO DE OFERTA
"Las ofertas de la Generalitat siempre han sido inconcretas y a la baja", dijo uno de los hermanos, que negaron que se muevan por el dinero, porque la casa de subastas Christie's ofrecía 850.000 euros de salida, y lo desestimaron porque no tenía la difusión que deseaban. Otra fundación les ofreció 1.200.000 euros, pero tampoco aceptaron, según dijeron.
La oferta de la Generalitat les resulta "un insulto" por inconcreciones, motivo por el que dieron por rotas las negociaciones.
En cuanto a la difusión, el conseller aseguró que la hoja de servicios de la Generalitat, o del Ayuntamiento de Barcelona, "sinceramente, es superior" a la del Ministerio, aunque recalcó que desconoce los detalles del contrato que supuestamente han firmado con el Ministerio.
Les reprochó que no respondiesen formalmente a la propuesta que se les hizo, y lamentó que desde su departamento no supieran ver "el grado de malestar que tenían", y les avisó de que "han actuado mal asesorados".
"Su padre hubiese querido que esta colección estuviese en Catalunya, lo consideraba del pueblo de Catalunya, no de un gobierno en concreto, pero del patrimonio catalán", aseguró el conseller.