BARCELONA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un total de 22 farmacias centinela de Barcelona recogerán de forma piloto incidentes de seguridad relacionados con el uso de fármacos para monitorizar su abuso o uso recreativo y para obtener datos que se puedan integrar en sistemas de vigilancia de otros profesionales sanitarios.
Esta información "de primera mano" puede ayudar a planificar actuaciones específicas de mejora en el uso de medicamentos en Catalunya, a través de estrategias de actuación coordinadas entre las instituciones sanitarias y colegiales, ha informado este martes la Conselleria de Salud y el Colegio Oficial de Farmacèutics de Barcelona (COFB) en un comunicado.
La red estable de farmacias centinelas permitirá obtener "datos válidos" generados por la propia dinámica asistencial que se podrán integrar en el sistema de vigilancia epidemiológica, facilitando una respuesta más eficaz de los servicios de salud pública.
La iniciativa, que ha sido impulsada por el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Catalunya y Salud, en coordinación con el COFB, se extenderá a toda Catalunya una vez finalice la prueba piloto siguiendo criterios de equidad territorial y representatividad.
TRES ÁREAS DE ACTUACIÓN
Las farmacias centinelas intervendrán en esta red en tres grandes áreas de actuación: la farmacovigilancia, centrada en la detección, evaluación, conocimiento y prevención de los efectos adversos de los medicamentos; la detección de abusos de fármacos con finalidades no terapéuticas, y la vigilancia de determinadas enfermedades.
El objetivo de este último ámbito es obtener información previa a cualquier diagnóstico con el fin de que actúe como complemento de los sistemas de vigilancia tradicionales.
El proyecto ha contemplado al farmacéutico como un agente de salud más que, como profesional próximo a la población y --en la mayoría de los casos-- primera vía de entrada de consultas asistenciales, "puede acercar datos útiles para el conjunto del sistema sanitario que revierten en una mejora de la salud de los pacientes".