La zona forestal del Park Güell de Barcelona reabrirá cuatro meses después del vendaval

El Ayuntamiento opta por plantar menos árboles y recuperar el proyecto de Gaudí

BARCELONA, 1 May. (EUROPA PRESS) -

La reapertura de la zona forestal del Park Güell de Barcelona está prevista para finales de mayo, una vez se retiren los 600 árboles arrasados que aún permanecen caídos después del temporal de viento de finales de enero, según explicó el director de Conservación del Institut Municipal de Parcs i Jardins, Xavier Hernández.

En declaraciones a Europa Press, Hernández atribuyó la demora en la retirada de los árboles caídos a la dificultad técnica de la operación y a la falta de maquinaria específica de Parcs i Jardins para realizarla.

Por ello, el Ayuntamiento ha tenido que recurrir a un concurso público para adjudicar los trabajos a empresas externas.

La retirada, que salió a concurso por 100.442 euros, se adjudicó por 81.271 euros a Urbaser. El plazo de ejecución de los trabajos es finales de mayo, y puede alargarse hasta mediados de junio en caso de que surjan dificultades.

Hernández explicó que, durante el vendaval, quedó afectado algún muro original, y que los trabajos de rehabilitación ya han empezado.

Añadió que el mayor perjuicio del cierre de la zona forestal es para los vecinos que cruzan la zona a diario en sus desplazamientos, y aseguró que muchos de ellos la continúan cruzando pese a las vallas. MENOS ÁRBOLES, PERO GAUDINIANOS

El representante de Parcs i Jardins avanzó que la zona será replantada en otoño con menos ejemplares, pinos blancos en su mayoría, porque "había más densidad de la deseada".

En su lugar, se colocarán árboles y arbustos mediterráneos e, incluso, algunas plantas que figuraban en el proyecto original del parque, del arquitecto Antoni Gaudí.

Con la apertura de la zona forestal se darán por concluidos los trabajos de restauración de zonas verdes de la ciudad afectadas por el temporal.

También quedan algunos árboles caídos en la zona boscosa del Parque del Laberint d'Horta. Hernández aseguró que son pocos y que no representan peligro para la seguridad de los visitantes.