La cifra de acogidos se eleva a los 670 tras las cuatro avalanchas de las dos últimas semanas
MELILLA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha reconocido que, "para ahorrar dinero", se ha dejado de trasladar en taxi a los inmigrantes que acuden desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) al Hospital de Melilla con cargo a los fondos de la Administración pública, salvo en casos de urgencias.
De esta manera, los 'sin papeles' que tengan cita en el centro sanitario y no sean casos urgentes, tendrán que recorrer a partir de ahora los aproximadamente dos kilómetros que hay de distancia entre el CETI y el hospital caminando o en el transporte público pagado con sus medios, y no en un taxi abonado como hasta ahora por el CETI, instalación dependiente del Imserso.
A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ha confirmado que "se ha reducido el transporte sanitario de inmigrantes en taxi hasta el Hospital Comarcal", pero ha subrayado que "la medida no significa que no se vaya a cubrir este servicio de transporte cuando se produzcan casos de urgencia".
El Barkani ha justificado esta decisión por la mala situación económica actual y la necesidad de ahorrar costes. "Estamos en unos momentos de ajustes y recortes para poder sanear la situación económica del país y, por tanto, se están tomando distintas iniciativas tendentes a lograr ese fin". No obstante, ha reiterado que el servicio de transporte sanitario en taxi se seguirá realizando "cuando se trate de situaciones de urgencia".
CRECE EL NÚMERO DE ACOGIDOS EN EL CETI
Por otro lado, el delegado del Gobierno ha señalado que las avalanchas de las dos últimas semanas de varios centenares de subsaharianos, en las que han entrado unos 50 inmigrantes saltando la doble valla que separa Melilla de Marruecos tras superar los controles policiales en ambos lados de la alambrada, la cifra de acogidos en el CETI se ha elevado hasta las 670 personas.
Esta cifra, no obstante, está lejos de los más de 800 que había a principio de año por los traslados a la Península para la repatriación en muchos casos de los inmigrantes que han entrado ilegalmente en territorio nacional, pero también lejos de los 480 que supone el "número óptimo" de acogida de esta instalación pública.
Los inmigrantes en el CETI tienen derecho a alojamiento, manutención y asistencia sanitaria mientras se tramitan sus expedientes de expulsión por entrada ilegal en España, unos trámites que suelen durar meses y muchas veces no se pueden concluir con la repatriación de los indocumentados, al no ser reconocidos como nacionales propios por los países a los que dicen pertenecer.