MADRID, 26 Feb. (CHANCE) -
Muchas han sido las mujeres criticadas por recurrir a la cirugía estética. Tanto es así que a muchas les da reparo admitir que han pasado por el cirujano para mejorar su aspecto físico o retrasar efecto del paso de los años. Pero, ¿qué pasa con los hombres? Ellos también confían en la cirugía estética, y cada vez con más frecuencia, aunque tampoco se libran de los desastres y nos demuestran que hay que pensárselo dos veces antes de poner tu aspecto en manos de un doctor.
Si piensas en el cambio de aspecto más radical, a todos se nos viene a la cabeza Michael Jackson. Cambiando incluso su color de piel, tras infinitas operaciones acabó teniendo un rostro antinatural y desagradable. Aunque su ejemplo no es digno de imitar, hay que dejar claro que fue el precursor de la cirugía estética masculina, a la que hoy en día se han apuntado numerosos famosos.
Así es el caso de Kiko Matamoros, cuyo gusto por el bisturí y el bótox roza ya la obsesión. Tiene que cogerse la baja habitualmente de Sálvame, el programa en el que trabaja diariamente como colaborador porque está en el quirófano mejorando su aspecto e intentando disimular sus 59 años. Su última intervención: un trasplante de cejas. Pero muchas veces es peor el remedio que la enfermedad y las cicatrices de sus operaciones son más visibles y antiestéticas que las temidas arrugas.
Flavio Briatore, el magnate de la Formula1 de 65 años se ha marcado un Renee Zellweger y ha estrenado cara recientemente. El rostro que muestra en las últimas fotos que suben a Instagram tanto él como su esposa, Elisabetta Gregoraci, nada tiene que ver con el rostro que celebraba las victorias de Fernando Alonso. Ha sido la revista italiana Chi la primera en evidenciarlo con montajes en los que se aprecia la enorme diferencia entre el antes y el después. A la vista es obvio que su cara es más delgada, su nariz más fina y sus labios más prominentes.
En ocasiones una dosis de bótox o de bisturí causan más estragos en el rostro que el simple y natural paso de los años. Así, Tom Cruise, uno de los galanes de Hollywood está menos favorecido en sus últimas y polémicas apariciones. Todos los medios se han hecho eco de la desaparición casi total de sus arrugas y otros signos de la edad. También las ojeras se han ido sin dejar rastro. Pero el rostro está más voluminoso, lo que provoca que el héroe de Misión Imposible parezca más rellenito y sus ojos estén hundidos dando la impresión de ser más pequeños o no estar abiertos del todo.
John Travolta, el mítico galán de Grease no lleva bien el paso de los años por su físico. Y es que en su reaparición en televisión en la serie The People v. OJ Simpson era más parecido a Arnold Schwarzenegger que a él mismo. Las pruebas del delito: más pelo en cabeza y cejas, bronceado playero, desaparición de las arrugas, más firmeza en el rostro...
Otro actor de Hollywood que cambio su rostro por completo a causa de la cirugía estética es Mickey Rourke. Fue uno de los galanes de moda en los 80, pero los excesos y el bisturí le han convertido en todo lo contrario. Tras el hundimiento de su carrera cinematográfica tuvo que volver al boxeo, donde sufrió dos roturas nasales y una de pómulo, lo cual le ha llevado a pasar por el quirófano más de cinco veces.
Michael Douglas, el marido de Catherine Zeta Jhone quiere estar a la altura de su guapísima mujer y también ha decidido pasar por el quirofano para disimular sus 70 años. El actor se ha sometido a una rinoplastia es un asiduo a los lifting.
Solo hay que mirar a Sylvester Stallone a la cara para descubrir lo poco que queda de Rocky. Él que fuera uno de los hombres más duros del siglo pasado también ha sucumbido al bótox y los retoque estéticos, convirtiéndose en todo un adicto a la cirugía. Parece que es otro de los que no aceptan el paso del tiempo.
Otros de los hombre más duros del cine fue Arnold Schwarzenegger, que también ha pasado por el quirófano, siendo la operación de mandíbula la más destacada. El actor de Terminator también ha hecho uso del bótox y de retoques estéticos para disimular que ya no es un chaval.
Igual de conocido es Al Pacino, que salto a la fama en todo el mundo por su interpretación en El Padrino. El actor y director también ha decidido retocar su rostro realizando un par de lifting y una operación para acabar con las bolsas de los ojos que tanto le caracterizaban.
Uno de los actores más guapos del mundo es Brad Pitt y aunque su mujer, Angelina Jolie, si se ha declarado fan de la cirugía estética, el actor no se muestra convencido, pero lo que no nos puede negar es la operación que se realizó para solucionar las "orejas de soplillo" de cuando era mucho más joven. Lo demás ya es todo genética, no os preocupéis.