MADRID, 14 Dic. (CHANCE) -
"¡La cirugía estética me da pánico!", así de contundente fue la modelo Alessandra Ambrosio, uno de los admirados ángeles de Victoria's Secret, a quien una mala operación en las orejas le dejó sin ganas de volver a pasar por el quirófano.
La modelo brasileña explicó en Net-A-Porter que a los 11 años decidió operarse las orejas, ya que estaba decidida a ser modelo y no le gustaba la forma que tenían. Una mala decisión, ya que encontró un doctor en su ciudad natal, Erechim, que sólo había llevado a cabo la operación una vez. Y el segundo intento no salió tan bien como Alessandra deseaba.
"Me sentí un conejillo de indias", asegura la modelo, "las primeras noches sentía como si alguien hubiese cortado mis orejas". Una operación tras la que, durante un año, tuvo que someterse a varias operaciones menores. "Los médicos me aseguran ahora que pueden arreglarlas, pero la cirugía estética me da mucho miedo", asegura.
Por ello, en la mayoría de sus apariciones públicas, la belleza brasileña prefiere ocultar sus orejas tras su larga melena morena.
"TRAS DAR A LUZ, SENTÍ TANTA PRESIÓN PARA ADELGAZAR QUE POR PRIMERA VEZ ME PUSE A DIETA"
Alessandra también confesó sus inseguridades tras dar a luz a su primera hija, Anja, en el año 2008. "La gente no paraba de decirme que adelgazaría rápidamente, pero una semana después del parto seguía con barriga", asegura.
"Sentí tanta presión para perder peso que por primera vez en mi vida, decidí ponerme a dieta", aseguró Ambrosio, que se decantó por una en la que solo podía consumir 1,500 calorías al día "mientras daba el pecho a Anja", apostilló. Además, la modelo empezó a ver a un entrenador personal seis veces por semana.
Un trabajo que dio sus frutos cuando, tres meses después de dar a luz, Alessandra se encontraba ya desfilando en ropa interior. "Tras tener a mi segunda niña, Noah, en 2012, me mantengo en mi peso haciendo yoga tres veces por semana, además del Pilates", explicó la orgullosa mamá.
Está claro que tras su experiencia con la cirugía estética, Alessandra Ambrosio no se la juega, y prefiere mantener su cuerpo con métodos naturales. Ella es lo que vemos, sin trampa, ni cartón... Ni bisturí.