MADRID 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cuando nadie daba un duro porque bajara de peso, esta celebrity ha conseguido sorprender con un revelador cambio de imagen. Una figura que ha conseguido recuperar tras el nacimiento de su hija y que le ha costado sudor, lágrimas y una radical dieta.
Jessica Simpson ha conseguido su objetivo, volver a ser la mujer que era antes de quedarse embarazada y antes de ganar esas 60 libras, aproximadamente 27 kilos, que tantos disgustos y tallas de ropa le ha costado.
Tras un embarazo que parecía interminable, la conocida empresa de planes de acción y técnicas de adelgazamiento Weight Watchers la fichó casi de 3 millones de euros para que fuera la siguiente celebrity en culminar sus famosas dietas.
Le ha costado cuatro meses de duro trabajo, tiempo en el que se ha llegado a especular que tenía problemas con dejar la comida basura, con que era incapaz de seguir la dieta y con su vaguería para hacer ejercicio.
Gracias a la web estadounidense 'TMZ' podemos saber en qué consiste la radical dieta de la actriz, cantante y diseñadora. Una estricta rutina alimenticia a base de batidos bajos en grasa, proteína y una gran variedad de verduras.
Esta web ha conseguido el plan nutritivo que ha seguido Jessica Simpson, confeccionado por su chef privado y que sigue a raja tabla el programa de puntos de Weight Watchers.
Según informa 'TMZ', la dieta de Jessica Simpson comenzó en julio y este chef programó que la celebrity solo se alimentara a base de batidos durante 15 días. Y así, combinando esta estricta dieta con ejercicio progresivo durante estos cuatro meses, la celebrity ha conseguido dejarnos con la boca abierta. Aún así, todavía le queda mucho camino por recorrer, porque las dietas no solo tienen que seguirse, sino también mantenerse.